Tegucigalpa, Honduras.- Las lluvias registradas en Tegucigalpa durante las últimas horas dejaron en evidencia nuevamente la vulnerabilidad del Hospital General San Felipe, donde varias salas resultaron parcialmente inundadas por filtraciones en techos dañados y desagües en mal estado.
Las áreas de oncología para hombres, Rayos X y pediatría fueron de las más afectadas, situación que generó quejas de pacientes y personal médico por la precariedad en la que opera este centro asistencial.
De acuerdo con testimonios, el problema se origina en techos deteriorados, tragantes y tuberías de aguas negras que presentan fallas constantes.
“Prácticamente todas las salas del hospital se inundaron, incluso la dirección de enfermería. Desde la mañana (de este jueves), hasta las enfermeras profesionales hemos estado sacando agua”, detalló una de las enfermeras.
La entrevistada amplió que todos los años ocurre lo mismo para esta temporada debido al escaso mantenimiento del hospital. “Desde hace aproximadamente 10 años.
La construcción no fue adecuada; los desagües quedaron mal hechos y eso genera los problemas actuales”, manifestó la entrevistada.
Los pacientes afectados en su mayoría son ambulatorios “llegan del exterior, por lo que no hubo que trasladarlos de emergencia.
Sin embargo, la sala de Oftalmología de mujeres se inundó con aguas negras. Los pacientes fueron movidos a la sala de oftalmología de varones”, detalló la entrevistada.
Los pacientes y personal médico piden a la Secretaría de Salud y al gobierno solucionar este problema que pone en precariedad a los enfermos del hospital.
EL HERALDO realizó un recorrido por el hospital San Felipe y constató que efectivamente presenta daños en el techo que permiten que el agua se filtre a través de las paredes; además, los canales de agua lluvia requieren de una limpieza constante para reducir el riesgo de inundaciones.
Además, el sistema de aguas negras presenta daños que se deben reparar para reducir esta situación.Por otra parte, el Hospital Escuela también registró filtraciones de agua en el área de lavado de ropa hospitalaria.
Esta situación mostró las condiciones en que trabajan los empleados, debido a que las lavadoras industriales aún se encuentran en mal estado.
Familiares de pacientes señalaron que el colapso de la lavandería no es un hecho aislado, sino parte de los problemas recurrentes que enfrenta el Hospital Escuela.
Las autoridades hospitalarias defendieron que la filtración de agua por las fuertes lluvias fue debido a las obras de construcción que se están haciendo en áreas complementarias del centro asistencial.