Al menos dos ladrones intentaron la madrugada del miércoles saquear la catedral metropolitana San Miguel Arcángel.
Por fortuna los sensores activaron las alarmas que protegen el patrimonial templo católico, lo que obligó a huir con las manos vacías a los sacrílegos.
El canciller de la Arquidiócesis de Tegucigalpa, Carlo Magno Núñez, informó que Intercom, la empresa que brinda el servicio de vigilancia, registró el suceso a eso de las 2:00 de la madrugada.
“Se metieron por el muro lateral que da a la Curacao, forzaron tres puertas, cortaron candados del acceso que da al Santísimo y quisieron introducirse a robar”, detalló.
Los ladrones portaban lazos y una segueta con la que rompieron las aldabas de las puertas y al momento que se activó la alarma las dejaron olvidadas en la puerta dañada.
Pese a que en el muro hay una cerca eléctrica, los antisociales lograron pasar y dedicar más de una hora en intentar abrir la puerta hasta que los espantó la alarma.
“Hicimos el reporte a la Policía para que revisen el sistema de cámaras a ver si se puede captar el rostro de las personas que quisieron cometer ese sacrilegio”, indicó.
En la prisa por huir los ladrones patearon y dañaron el generador de energía de la iglesia.
El sacerdote dijo que pedirán el apoyo de la Policía Nacional para resguardar y hacer rondas de vigilancia en este recinto sagrado que conserva un enorme legado religioso.