En la capital de Honduras, la Semana Santa se hace acompañar del fervor, la devoción, la solemnidad y la tradición.
Y precisamente el reencuentro con las tradiciones hace que cada año estas celebraciones sean únicas.
Las Eucaristías con los pasajes bíblicos que evocan la Pasión, Muerte y Resurrección del Hijo del Hombre, solemnes procesiones y la alfombra de aserrín que cubre 600 metros de la emblemática avenida Cervantes.
Hasta el miércoles anterior, el tradicional tapete multicolor -cuya elaboración se constituye en una obra de arte religioso que ofrece un mensaje de reflexión para esta época, especialmente el Viernes Santo con el paso de la procesión del Santo Entierro- estaba en riesgo de elaborarse.
Preocupación
El proyecto de confeccionar esta alfombra en Tegucigalpa surgió en 2002, hace 11 años, a iniciativa de la Fundación para el Museo del Hombre Hondureño (FMHH) y la Alcaldía Municipal.
A través de los años, la originalidad, la creatividad, la fe y el compromiso han permitido confeccionar no solo la alfombra más grande de Honduras, sino de Centroamérica.
Pero en esta ocasión, existía mucha preocupación por parte de la Unidad de Turismo de la Alcaldía Municipal, dependencia que se encarga de coordinar este proyecto.
Gustavo Cruz, titular de esta unidad, informó a EL HERALDO que a exactamente un mes de celebrarse la Semana Mayor, lo único que se tenía eran conceptos o ideas de los pasajes bíblicos a plasmar en la obra, además del mensaje a transmitir que estaría inspirado en la paz que necesita el pueblo hondureño y particularmente los capitalinos.
“Hasta ayer solo teníamos conceptos nada más, no hemos comenzado a trabajar en las plantillas ni con el teñido de aserrín. Tenemos como fecha límite comenzar el próximo lunes 25, después será muy difícil”, informó el funcionario.
Aunque no precisó si el atraso se debe a la falta de presupuesto, enfatizó que “de no empezar en la fecha indicada la elaboración de la alfombra estaría en riesgo; nosotros como responsables de este proyecto teníamos nuestras reservas, pero ya se nos confirmó que arrancamos el lunes”.
Empero el inicio tardío se traducirá en una maratónica jornada, donde habrá que redoblar esfuerzos para tener listo el tapete multicolor la Semana Santa que este 2013 cae entre el 24 al 31 de marzo.
Hay voluntad
Cruz declaró que lo importante es que existe buena voluntad para realizar lo que ya se ha instituido como una tradición en la capital.
También de concretarse esta obra se tiene la idea de involucrar a varios sectores, para que sea un proyecto de ciudad.
El funcionario municipal informó que han estado en pláticas con Elder Rissieri, encargado de elaborar los diseños, para determinar cuáles de estos serán plasmados en la obra.
Al momento se ha pensado recrear las escenas del Santo Entierro, al igual que los pasajes bíblicos de David y Goliat, los Diez Mandamientos.
A su vez se hará un tributo a mujeres que tienen connotación en las Sagradas Escrituras, entre ellas Ruth, Esther y Judith. El Mensajero del Amor, como se le conoce al papa Juan Pablo II, y Benedicto XVI tendrán un lugar especial.
Sin faltar desde luego una destacada imagen de la Patrona de Honduras, la “Morenita” de Suyapa, y segmentos dedicados a los niños.
Se espera la ayuda de aproximadamente 400 voluntarios en la elaboración de la alfombra.
Promover el turismo
Según informes, más de 300 mil personas entre locales, nacionales y extranjeros visitan la capital para la época de Semana Santa, especialmente los días Jueves y Viernes Santo.
La elaboración del tapete multicolor es uno de los principales atractivos.
Son miles de personas quienes desde la mañana del Jueves hasta la tarde del Viernes Santo se dan cita para no solo para admirar, sino para ofrecer su ayuda a esta obra de arte religioso.
Esta es la razón por la que Vivian Martínez, una capitalina, hace el llamado a las autoridades, o a quien corresponda, para que no dejen que desaparezca esta tradición.
“Hay muchas personas que nos visitan de varias partes del país y del extranjero para apreciar esta obra de arte y por eso hay que hacerla”, expresó.
Devotos como Mario Puerto indican que todos los capitalinos deben involucrarse en la confección de la alfombra, a fin de que no se deje de obsequiar una obra de tal magnitud.