El mantenimiento de las seis cuencas que abastecen de agua a la capital quedaría en manos del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), a pesar de la municipalización del servicio.
Al menos así lo aseguró Mario Murillo, jefe de Protección de Cuencas del ente autónomo, al descartar que la Alcaldía Municipal asumirá el control de las áreas protegidas.
“Al momento del traspaso del servicio, hasta donde yo sé, no tengo conocimiento que nuestro departamento pasará a la Municipalidad, no está contemplado”, argumentó el funcionario.
Cabe destacar que la Ley Marco del Sector Agua Potable y Saneamiento contempla que el proceso de municipalización del sistema del vital líquido finalice en octubre del presente año.
En ese sentido, Murillo reiteró que “siempre tendremos la labor de manejo de cuencas de la mano de las comunidades, mientras que a las Alcaldías solo le compete la parte operativa en la región metropolitana”.
La Ley
Sin embargo, en el artículo 31 de la ley dice: “Los prestadores de servicio considerarán como una de sus actividades prioritarias las acciones de preservación de las fuentes de agua en cuencas, subcuencas y microcuencas, para lograr la existencia del recurso agua, su sostenibilidad e incremento”.
A la vez, el artículo agrega que “los mismos -prestadores del servicio- serán parte de los consejos de cuencas, subcuencas y microcuencas, a efecto de participar en los procesos de manejo de estas unidades de gestión”.
Empero, a juicio de Murillo, la proyección de la Alcaldía Municipal en las fuentes de agua, en cuanto a conservación, ha sido casi nula.
“Giramos invitaciones pero casi no participan en nuestras actividades de inspección o reforestación, tal vez en parte porque no tienen la competencia precisa”, señaló.
Cabe señalar que la demanda de agua de la capital está cubierta por siete cuencas: Guacerique, Río del Hombre, Sabacuante, La Concepción, Tatumbla y La Tigra.
