Tegucigalpa

En el olvido el rescate del casco histórico

En el centro de Tegucigalpa se localizan 21 inmuebles que se encuentran en condición de alerta porque son parte del patrimonio histórico y corren el riesgo de perderse a causa de la desidia

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17.04.2018

Tegucigalpa,Honduras
Décadas atrás eran edificaciones importantes, imponentes y señoriales, hoy se han convertido en el más claro ejemplo de la indiferencia y el abandono.

Se encuentran en el centro de Tegucigalpa, donde se concentran más de 250 inmuebles con riqueza histórica, los que en un alto porcentaje requieren de atención.

Y es que basta con recorrer el centro histórico de la capital para darse cuenta cómo la frialdad ante el patrimonio se refleja en las paredes, ventanas y techos que “gritan entre el polvo y las telarañas” por una oportunidad para realzar el turismo basado en el legado histórico de la ciudad.

Según un inventario realizado por las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), en el centro de Tegucigalpa se localiza un estimado de 95 inmuebles que requieren atención.

De este listado, 21 son los que más preocupan a las autoridades del IHAH, pues se observan desprendimientos de los acabados, grietas, crecimiento de vegetación en las paredes por causa del abandono.

Entre estos se enlistas casas residenciales, así como edificios de mas de tres pisos.

Por ejemplo, el edificio de la Logia Masónica, ubicado en el barrio Abajo, en la calle Morelos y que data de finales de principios del siglo XX.

Este edificio presenta humedad y daño en parte de su fachada.

Entre estrechas calles congestionadas y enormes promontorios de basura ha quedado capturado otro de los inmuebles que data de 1933.

Se trata del alguna vez conocido Jardín Italia, que se ubica frente a la Plaza Central.

Lo que un día fue el centro de reunión de una inquieta juventud capitalina, hoy se ha convertido en una popular tienda de ropa para dama.

“En Tegucigalpa se han observado mayor cantidad de daños provocados, por ejemplo demoler paredes de manera deliberada”, manifestó Alejandra Gámez, jefe de la unidad de Patrimonio Inmueble del IHAH.

Monumentos nacionales
Como un estacionamiento y bodega para chatarra es empleado un monumento nacional: la antigua Penitenciaría Central, ubicada en el barrio La Hoya, edificio que fue declarada en 2002 como un Monumento Nacional y para cuya recuperación se han formulado infinidad de proyectos que solo han quedado en papel mojado y que han perdido credibilidad ante la falta de iniciativa para comenzar a ejecutarlos.

“Lo que falta es voluntad política porque ocupamos tener un orden para hacer los trabajos, hay interés de esta administración, pero se requiera interés tanto de municipalidad como del gobierno central”, expresó Gámez.

El uso de cada establecimiento tiene influencia en la conservación de los inmuebles, por ejemplo altas temperaturas o labores que implican uso de químicos repercuten en la integridad de las estructuras.

No solo se trata de que los inmuebles sean restaurados, sino de que sean conservados porque aunque se vuelvan a construir ya se ha perdido parte de su valor, pues son recursos que no son renovables.

Comercio sin orden
Las paredes de las antiguas casas con detalles coloniales y alma republicana son empleadas por algunos comerciantes que exhiben su mercadería en paredes y muros frontales. Son estos lugares en los que mayor problema se reporta, pues no hay control para que el centro de Tegucigalpa luzca su esplendor, alejado de enormes promocionales elaborados de cartulina y ropa y zapatos usados.

“Debe haber un orden en las vías públicas, esto incluye la circulación libre de las personas en las aceras. No es beneficioso para el comercio formal que no exista esa libre circulación y sobre todo la seguridad del peatón”, expresó Rafael Medina, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT).

Medina recomendó respetar las normas que rigen el centro de Tegucigalpa y establecer comercios siempre que se respete la normativa.

Foto: El Heraldo

En la zona se debe aplicar el Reglamento de Zonificación del Centro Histórico.

En esta normativa se establecen cinco categorías. La comercial que abarca desde el barrio La Ronda hasta el barrio Los Dolores.

La zona turística está establecida como una categoría especial desde el barrio El Centro hasta el barrio La Moncada. Cada una posee sus propias normas, las que son violentadas.

Por su parte René Vallejo, gerente del Centro Histórico, expresó que en la actualidad se impulsa el Plan Maestro del Centro Histórico para recuperar el rostro del corazón de la ciudad.

Jorge Aldana, octavo regidor de la comuna capitalina, manifestó que durante esta administración debe ser una prioridad la recuperación del centro histórico y emplear planes efectivos, pues en otras administraciones se ha observado indiferencia y descuido hacia el centro.