TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un sistema de transporte público inseguro y que se contrapone con la modernidad es lo que ofrecen las autoridades del país a los capitalinos.
La idea de trasladarse desde un punto de la ciudad a otro en unidades modernas y rápidas ha sido la promesa de campaña de algunos políticos que dejaron solo la ilusión en los pobladores del Distrito Central.
El Trans-450 y el teleférico son los dos millonarios proyectos que alguna vez las autoridades prometieron ejecutar en la ciudad, pero su función se ha limitado únicamente a transportar, de forma diaria, una dosis de la cruda realidad a los capitalinos, quienes solo muestran inconformidad, molestia y desilusión con lo prometido.
Larga espera
Fue en el año 2014 que arrancó el ambicioso proyecto del Trans-450 con fondos que otorgaron entes financieros internacionales a través de préstamos.
La suma superó los 48 millones de dólares, de los cuales, hasta agosto de 2021, Honduras solo había pagado más de 300 millones de lempiras, según conoció EL HERALDO.
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Actualmente, hace falta por ejecutar cuatro millones de dólares que la administración edilicia vigente está utilizando para acabar la obra gris del proyecto que concluirá en octubre de este año.
Asimismo, la Alcaldía anunció que ejecutará nuevos estudios de factibilidad que agreguen un plan de negocios, provisión de buses y un modelo de manejo de las estaciones, entre otros.
Si el proyecto resulta factible y se logra un acuerdo con los transportistas, en el primer semestre de 2023 estaría poniéndose en marcha.
Desilusión
Más de 800 mil dólares costó un estudio de factibilidad para un teleférico en la ciudad. El monto se financió por la Facilidad del Tesoro Francés, que administra el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), bajo una cooperación técnica no reembolsable.
El teleférico constaría de cinco kilómetros de cable aéreo y seguiría dos rutas: una desde el Zonal Belén hasta la colonia Arturo Quezada y la segunda desde el Club de Leones (pasando por la Secretaría de Educación) hasta llegar al Zonal Belén.
Sin embargo, el resultado será tiempo y dinero mal invertido, porque desde la administración actual no se priorizará, así lo aclaró Russel Garay, director del Despacho Municipal.
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“Según lo que hemos hablado con la población, esta obra como tal no es una prioridad, de momento”, dijo el funcionario.
No obstante, urbanistas y capitalinos consideran necesaria su implementación para acortar los tiempos de llegada en cada destino y modernizar el servicio de transporte público en el Distrito Central.
