La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) es la primera en faltar a su campaña de ahorro.
El sistema de alumbrado público ha vuelto a activarse las 24 horas del día en varios puntos de la capital, lo que encarece aun más la factura petrolera.
En barrios y colonias, calles y bulevares del Distrito Central, en la última semana, la iluminación es permanente.
“Curiosamente Tegucigalpa es considerada como una ciudad a oscuras debido al déficit del alumbrado público, pero la poca iluminación que hay está mal administrada”, denunció Carlos Maradiaga, dueño de un negocio en Comayagüela.
El desorden y el derroche del servicio está a la orden del día en los principales bulevares y el anillo periférico.
Según Miguel Aguilar, presidente del sindicato de trabajadores de la estatal eléctrica (STENEE), el problema se debe a que no existe en la estatal un plan de mantenimiento continuo del servicio que le es cobrado todos los meses a la población.
“En la ENEE tenemos el personal calificado para iluminar Tegucigalpa, lo que no existe es un almacén con la logística necesaria para hacer el trabajo”, afirmó.
Aguilar expresó que el déficit de materiales es tal, que si hay una lámpara, no hay fotoceldas, y si hay fotoceldas no hay bombillos para hacer los cambios correspondientes.
Agregó que si no hay en la ENEE un plan administrativo serio, los capitalinos estarán a oscuras, y la entidad desperdiciando la energía y los pocos recursos que tiene.
