La petición que hace siglos le hiciera el Señor a San Francisco de Asís de reparar la destruida ermita de San Damián en Italia, la experimentó Francis Schiffer, párroco de la comunidad de Ojojona.
La diferencia es que esta vez el sacerdote y la feligresía no solo tienen sobre sus hombros la responsabilidad de restaurar un templo, sino varios que se erigen en 48 aldeas de los municipios de Ojojona, San Buenaventura y Santa Ana, en el sur de Francisco Morazán.
Y con esa responsabilidad sobre los hombros, el sacerdote inició ayer una cruzada para no solo levantar la parte frontal del templo de Santa Ana, que destruyeron las lluvias de octubre, sino todos los que están dañados en los tres municipios en los que se extiende su parroquia.
Construida en 1721, la iglesia de Santa Ana, considerada Patrimonio de la Nación por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), es la que demanda de inmediato un proyecto de restauración que el padre y los miles de fieles están dispuestos a asumir con la ayuda de Dios y de quienes quieran sumarse a la causa.
La respuesta
Llevar a cabo esta cruzada requiere de una inversión de 25 millones de lempiras.
Las acciones iniciaron en el pintoresco municipio de Santa Ana el domingo, fecha en la que el calendario litúrgico inaugura el tiempo de Adviento previo a la Navidad, un espacio propicio para dar y recibir.
En el marco de una eucaristía dirigida por el padre Schiffer, bajo una carpa, en el atrio del templo, inició la cruzada de solidaridad para tocar puertas.
Ahí las comunidades pastorales organizaron una kermés con ventas de comidas típicas, artesanías y ropa, y recorrieron la comunidad con botellones debidamente identificados para recaudar fondos entre los visitantes.
Durante la homilía el sacerdote de origen francés, quien hace unos tres años fundó un hospital para familias pobres en Ojojona, prometió no salir de su territorio parroquial antes de haber levantado todas las iglesias.
Schiffer agradeció la presencia y el apoyo brindado por este rotativo en esta lucha por recupera estos templos. 'Tenemos aquí a EL HERALDO, muchas gracias por apoyar, y ustedes hermanos pueden contar con mis últimas fuerzas, no voy a salir de aquí si no he levantado todas estas obras', sentenció.
Se impuso un plazo
Aseguró que en un año y medio, por muy tarde, se abrirán nuevamente las puertas de la histórica iglesia de Santa Ana para celebrar y propagar el mensaje de la Buena Nueva, al igual que el de otras capillas que pertenecen a la parroquia de Ojojona.
El prelado basa su confianza en que así como logró obtener el respaldo para dotar de un moderno centro hospitalario a Ojojona y sus alrededores, puede alcanzar la meta de no solo restaurar las capillas, sino reconstruirlas y modernizarlas.
'He encontrado cinco u ocho millones de lempiras para construir el hospital aquí en Ojojona en menos de cuatro años. Soy capaz de encontrar los 25 millones que se necesitan para reconstruir nuestras más pequeñas capillas', aseguró Schiffer.
Esta promesa llenó de ánimo y emoción a Edgardo Ordóñez, uno de los coordinadores del comité de apoyo, quien está dispuesto a colaborar en todo lo necesario para ver restaurada su amada iglesia.
'Estas serán obras donde se requiere del desprendimiento económico y del tiempo de los fieles para ver restauradas nuestras iglesias y diremos presente', declaró Ordóñez.
En al menos 48 aldeas de las comunidades de Santa Ana, Ojojona y San Buenaventura, los templos resultaron afectados a consecuencia de las lluvias. Para citar algunas, las iglesias San Juan Bautista y El Calvario de Ojojona están severamente dañadas, al igual que otros templos y capillas de las comunidades de El Llano y Las Mesitas, que no se han terminado de construir.
El sacerdote hizo un llamado a la feligresía a ser solidarios y apoyar cada una de las obras y así tener iglesias dignas para honrar al Hijo de Dios.
'Quiero ofrecer en este domingo de Adviento esperanza e invitarlos a hacer de nuestras iglesias, templos dignos que sean el reflejo de nuestras almas y corazones para recibir el sacrificio de la Santa Eucaristía', manifestó.
Animó a los fieles a continuar con estos proyectos con o sin el apoyo del gobierno o de las alcaldías. 'Que no nos importe hermanos, usted hará juicios el día de las elecciones. Este proyecto pertenece a la Iglesia Católica y será nuestro y hay que luchar hasta el final', enfatizó.