Tegucigalpa, Honduras.-Los medicamentos están siendo racionados sin que exista una justificación médica, administrativa o legal clara en varias Clínicas Periféricas de Emergencias del Distrito Central.
La medida comenzó en los establecimientos conocidos por la población como Clíper, que son centros de atención primaria clave para miles de capitalinos.
Mediante el oficio 035-2025-Servicio Periférico Urgencias Hato-RSM-DC, con fecha 6 de mayo, al que tuvo acceso EL HERALDO, la Secretaría de Salud, informó sobre nuevas disposiciones en la entrega de medicamentos.
Mediante este oficio, las autoridades del Clíper informaron a su personal que, por instrucciones de la Región Metropolitana de Salud (RMS), se estableció un nuevo límite en la cantidad de medicamentos que pueden dispensarse a cada paciente.
Según el oficio, firmado por la Dra. Gladys Dorotea Laínez, coordinadora de Servicios Periféricos de Urgencias Hato, se establece un límite estricto en la distribución de medicamentos.
El documento indica lo siguiente: “Solo está permitido entregar 10 tabletas por medicamento, independientemente del tipo de enfermedad que presente el paciente”.
Es decir, no importa si el paciente padece una infección grave, una enfermedad crónica o requiere tratamiento continuo; el límite es el mismo para todos: 10 tabletas por fármaco.
Además, el oficio instruye a los médicos a referir a los pacientes a los Centros Integrales de Salud (CIS), que son establecimientos de mayor capacidad resolutiva dentro del sistema sanitario público, donde supuestamente podrán completar su tratamiento.
El mismo documento agrega otra restricción: “Los medicamentos inyectables solo se pueden entregar en una cantidad máxima de dos ampollas o frascos por paciente”.
Esto incluye tratamientos que comúnmente requieren dosis más altas o prolongadas, como antibióticos inyectables o medicamentos para el control del dolor.
En el caso de los pacientes pediátricos —es decir, niños y niñas—, el oficio establece una prohibición aún más estricta: “No está permitido entregar dos frascos de medicamentos a pacientes pediátricos”.
Finalmente, el documento señala que el paciente debe “pedir el recibo de pago o comprobante de exoneración antes de recibir los medicamentos”.
Sin embargo, la redacción del oficio es ambigua y confusa en esta parte, lo que genera dudas entre los trabajadores y los propios pacientes sobre cómo proceder en la práctica.

Ante la gravedad de estas restricciones y sus posibles consecuencias para la salud de los capitalinos, EL HERALDO contactó al jefe de la Región Metropolitana de Salud, Gilberto Ramírez, para confirmar si esta orden fue emitida por su despacho.
Ramírez declaró no tener conocimiento de la medida y negó haber autorizado una reducción en la entrega de medicamentos.
“Desconozco esa orden, no fue girada por mi persona. A partir del lunes iniciaremos una investigación para conocer las causas por las que se tomó esta decisión”, afirmó el funcionario.
También aseguró que la región cuenta con un alto inventario de medicamentos y que no debería haber desabastecimiento.
Por tal razón, anunció que se abrirá un proceso de diálogo con los directores de los centros afectados para esclarecer lo ocurrido y garantizar la entrega completa de tratamientos a los pacientes.
Ramírez fue enfático al señalar que, en caso de que algún paciente no haya recibido la cantidad total de medicamentos necesarios en un Clíper, puede acudir al Centro Integral de Salud (CIS) que le corresponde, donde —según él— se le entregarán.
Los afectados
La restricción de los medicamentos generó preocupación y molestias en los pacientes. Una madre (prefirió no dar su nombre), llegó con su hija la tarde de este viernes a la clínica, manifestó que solo se le dieron 10 tabletas de Acetaminofén para tratar la fiebre de su hija de 11 años.
La hondureña denunció que no hay suero, ni Difenhidramina en tabletas en el establecimiento, además de reactivos para hacer exámenes, por lo que debe comprarlos.
”Es triste la verdad, uno usa el servicio público porque no tiene dinero para pagar una clínica privada, pero al final se deben comprar los medicamentos”, dijo la madre.
Una pareja que llegó a la emergencia con su bebé menor de un año quien tenía alta temperatura, recibió un frasco de Acetaminofén, uno de Amoxicilina y otro de antihistamínico para tratar los síntomas.
La joven pareja, quien no sabía sobre la restricción de medicamentos, fueron de los pocos pacientes que recibieron la receta completa.
”Nos dieron lo que el doctor recetó, pero si están haciendo eso, es porque seguramente no hay medicamentos y los están racionando”, dijo Lester Rodríguez.
El equipo de EL HERALDO ingresó al establecimiento para conocer más impresiones de los pacientes; sin embargo, el personal de seguridad pidió al periodista que saliera de la clínica.
Además, se desplazó al Centro de Salud Alonso Suazo, uno de los centros más concurridos del Distrito Central.
En el lugar, varios pacientes confirmaron que, al menos en ese establecimiento, sí estaban recibiendo la totalidad de sus medicamentos y que, hasta el momento, no había inconvenientes relacionados con las nuevas disposiciones mencionadas en el oficio.
A pesar de ello, otros usuarios señalaron que en diferentes clíperes de la capital se les habían entregado menos medicamentos de lo prescrito, y que en algunos casos fueron remitidos al CIS sin mayores explicaciones.
Estos cambios en la entrega de medicamentos coinciden con un proceso reciente de reestructuración administrativa.
Desde febrero de 2025, los clíper —que anteriormente eran gestionados por el Hospital Escuela— pasaron a ser responsabilidad directa de la Región Metropolitana de Salud.
Esta medida, según informaron en aquel momento, fue tomada con el propósito de descongestionar al Hospital Escuela, el centro asistencial más grande del país, y mejorar la atención primaria en los barrios y colonias de Tegucigalpa y Comayagüela.
La determinación coincide con las declaraciones de varios expertos que señalaron que este año será crítico para el país, en cuanto al abastecimiento de medicamentos, debido a la fallida compra de parte de la Secretaría de Salud.