La mayoría de los centros escolares capitalinos no podrán aplicar este año el modelo educativo de jornada completa, conocida popularmente como “doble jornada”.
Así lo informaron las autoridades de la Secretaría de Educación
en torno al mar de dudas en el que navega la población por la implementación de este sistema de enseñanza.
En ese sentido, Educación aclaró que para el 2014 solo podrán aplicar este modelo unos 10 mil centros a nivel nacional, sobre todo del área rural y semiurbana.
Y es que con la disposición, el horario tradicional de 7:00 de la mañana a 12:00 meridiano pasará a ser de 8:00 de la mañana a 3:00 de la tarde.
Sin embargo, el habitual sistema de media jornada de cinco horas (8:00 AM a 12:00 M) quedó adherido fuertemente al diseño curricular de las instituciones públicas del Distrito Central
y otras zonas urbanas.
Además, la carencia de infraestructura, los docentes con doble plaza y la situación socioeconómica se presentan como otras barreras para adoptar este método.
El desprendimiento a este sistema tradicional podría llevar unos diez años, estiman los funcionarios de Educación, pero cargan sus esperanzas de que se logrará.
Jornada completa
Actualmente, la mayoría de escuelas públicas capitalinas implementan la media jornada de clases, equivalente a cinco horas seguidas, con un breve recreo de 30 minutos.
Sin embargo, los docentes y alumnos solo aprovechan el 64 por ciento del tiempo con este esquema, aseguró Dennis Cáceres, director de Calidad Educativa de la Secretaría.
“El tiempo real se ha comprimido -opinó el funcionario-, ahora son cinco horas donde no se tiene la oportunidad de cubrir todo el contenido”.
Con la jornada completa, los alumnos recibirán clases de 8:00 de la mañana a 3:00 de la tarde, intercalado un receso de 11:30 de la mañana a 1:00 de la tarde, según la disposición de las autoridades.
Aunque también se ofrecerán solo cinco horas de clase, el tiempo efectivo para la enseñanza aumentará a 75 por ciento, anunció.
Aunque aclaró que el nivel óptimo de efectividad del tiempo es del 85 por ciento, según parámetros educativos.
Como principal resultado, las autoridades pretenden mejorar el rendimiento escolar en un mínimo del cinco por ciento.
Por otra parte, el programa de merienda escolar se elevará a almuerzo, con la asistencia del Programa Mundial de Alimentos (PMA), para favorecer a los niños en su nutrición, explicó.
Obstáculos
El principal enemigo de este plan de enseñanza radica paradójicamente en el mismo afán en épocas anteriores de cubrir la alta demanda educativa de la capital.
Y es que un gran porcentaje de edificios de aprendizaje se aprovechan para ofrecer más de una jornada de clases (matutino, vespertino y nocturno), a fin de asistir a miles de estudiantes.
En ese sentido, por los momentos es imposible aplicar la jornada plena en todos las instituciones de enseñanza de las ciudades gemelas, por las condiciones de infraestructura y oferta educativa.
Además, erradicar la media jornada tendría efectos imprevisibles en la población infantil que trabaja y estudia simultáneamente, que en la capital es de 8,800 niños, según cifras oficiales.
Por una parte, los padres de familia han decidido que no pueden prescindir de ese oxígeno económico que aportan sus hijos, por los que optan por cambiarlos de escuela o retirarlos.
No obstante, el director de Calidad Educativa
sostuvo que las autoridades no pueden “dejarse sobornar por esta situación”.
“Es una razón para oponerse al trabajo infantil. La Secretaría de Educación no lo desconoce -aclaró-, pero el Estado no puede promoverlo”.
Por otra parte, los docentes con dos o más plazas no están dispuestos a abandonar sus derechos labores, ya que con este sistema deberán decidirse solo por una vacante.
Asimismo, un bloque de padres de familia tampoco desea que sus hijos permanezcan más horas en clases, por situaciones socioeconómicas.
¿Cuántas escuelas aplican?
La Secretaría de Educación maneja un universo 23 mil instituciones educativas, incluyendo escuelas, centros básicos y colegios tanto públicos como privados.
Sin embargo, la medida va encaminada solo a escuelas (primero a sexto grado) y centros básicos (con oferta hasta noveno grado) del sector estatal, que representan unos 13 mil.
De estos 13 mil, solo unos diez mil centros escolares aplican al esquema de jornada completa para este año, donde unos ocho mil son del área rural y semiurbana.
En Francisco Morazán, 865 centros educativos deben cumplir con esta disposición, mientras que unos 200 quedarán como normalmente han operado, aunque de manera temporal, mientras se realizan las modificaciones.
La escuela Santa Margarita Bourgeos, en la colonia Suazo Córdoba, es uno de los pocos centros en el Distrito Central que adoptaron la jornada de siete horas.
Sin embargo, las autoridades ya empezaron a percibir ciertos efectos, como la migración de unos 25 alumnos, la falta de almuerzo escolar y la renuencia de padres y alumnos de regresar al horario de 1:00 a 3:00 PM.
Y es que todavía no se demuestra un consenso claro, real y palpable entre progenitores, maestros y autoridades educativas.