Tegucigalpa, Honduras.-El Distrito Central experimentará mañanas despejadas, noches frescas y mediodías más cálidos durante este fin de semana, según confirmó Francisco Argeñal, jefe de Meteorología del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sismológicos (Cenaos).
Argeñal detalló que para este sábado se espera una temperatura mínima de 15 grados en Tegucigalpa, mientras que durante el día el termómetro podría subir hasta los 28 grados debido al aumento progresivo de la radiación solar. “Aquí vamos a tener más sol, mañana y pasado”, explicó el especialista.
Este viernes 14 de noviembre, la capital registró una temperatura mínima de 17 grados y alcanzó una máxima cercana a los 26, con picos de hasta 28 grados al mediodía.
Según Cenaos, estos valores se mantendrán muy similares durante el fin de semana.
Las noches y madrugadas continuarán frescas, con la posibilidad de descender entre 1 y 2 grados respecto a días anteriores, mientras que al mediodía se sentirán condiciones más cálidas conforme avance la jornada.
A nivel nacional, Argeñal indicó que este sábado predominarán condiciones secas, con cielos despejados por la mañana y ligeros nublados por la tarde. “Habrá poca nubosidad, tal vez medio nublado por la tarde, pero despejado en la mañana”, puntualizó.
La probabilidad de lluvias será muy baja, exceptuando algunos sectores de la zona oriental, donde podrían registrarse chubascos leves y aislados durante la tarde o primeras horas de la noche.
Argeñal aseguró que no hay presencia de frentes fríos ni fenómenos atmosféricos relevantes que influyan en el clima del país. Lo que se mantiene es la influencia de una cuña de alta presión con viento predominante del noreste y del este.
Este sistema será el responsable de conservar el ambiente estable y sin precipitaciones significativas durante el fin de semana, permitiendo que las temperaturas se mantengan dentro de rangos habituales.
Las autoridades recomiendan a la población hidratarse bien durante las horas de mayor calor y utilizar abrigo por las noches, especialmente en zonas montañosas, donde el descenso térmico tiende a sentirse con mayor fuerza.