TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Durante una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, junto a la presidenta Xiomara Castro, el alcalde de Tegucigalpa, Jorge Aldana, informó que el Trans450 quedará cancelado definitivamente y que no será usado para lo que se construyó inicialmente.
Aldana mencionó que previo a su mandato le habían dicho que la obra debía esperar cuatro años para empezar a funcionar.
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“Esa obra inútil, hoy esa obra queda cancelada y a partir de la fecha ya están los carriles habilitados. El Trans será cosa del pasado y de ahora en adelante vamos a identificar otra obra. Un modelo fracasado por un modelo de transporte que sí sirva es lo que buscaremos”, mencionó Aldana.
En cuanto a las estaciones que quedaron construidas, Aldana dijo que “la estación principal se convertirá en un sistema de monitoreo del tráfico en la ciudad, el resto de estaciones se usarán con otros fines”.
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A su vez, mencionó que trabajarán en reabrir el Aeropuerto Toncontín para vuelos internacionales.
Millonario fallido proyecto
El proyecto que ahora es el hogar de varios indigentes lo gestionó Honduras por medio de préstamos y aportes de la Alcaldía de Tegucigalpa que sumados alcanzaron los 58 millones de dólares (1,450 millones de lempiras), en un endeudamiento que alcanza los 30 años.
La idea original era brindar a los capitalinos un sistema de transporte seguro y económico que les permitiera movilizarse y para eso se endeudó a todos los hondureños de los 18 departamentos.
El Banco Interamericano de Desarrollo ( BID) concedió un préstamo de 30 millones de dólares al gobierno hondureño para la ejecución del proyecto, mientras que el Banco Centroamericano de Integración Económica ( BCIE) dio un crédito de 10 millones de dólares.
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Como en toda deuda, sin importar si los fondos fueron utilizados de buena manera o no -la Alcaldía Municipal del Distrito Central ejecutó casi todos los fondos-, el prestamista comenzó a cobrar el dinero a los hondureños.
EL HERALDO evidenció, por medio de una solicitud de información a la Secretaría de Finanzas ( Sefin), que hasta agosto de 2021 Honduras había pagado 340 millones de lempiras por los préstamos que dieron vida al Trans 450.
Auditorías no sirvieron
Aunque el proyecto inició en enero de 2014, las autoridades municipales aseguraban en 2018 que el Trans450 estaría listo en el segundo semestre de 2018, luego de más de una docena de auditorías para verificar que todo se estuviera llevando a cabo de la manera correcta, pero cuatro años después luce incluso más deteriorado.
En 2016, Eduardo Pavón Cambar, director de la Fiscalía Especial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción Pública de la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), expresó que el proyecto llevaba 16 auditorías.
Las intervenciones, de acuerdo con Cambar, fueron realizadas por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), organismo que facilitó el préstamo y diversas entidades encargadas de la rendición de cuentas y transparencia en Honduras.
“Este proyecto ha sido auditado 12 veces por el BID, entidad que financió la obra, además por el Tribunal Superior de Cuentas, el Consejo Nacional Anticorrupción e intervenido dos veces por el Congreso Nacional”, explicó Cambar.
Un ave fénix que no resurgió
En septiembre del año pasado, el exalcalde Nasry Asfura aseguró convecido que en lo que restaba de su gestión el polémico proyecto resurgiría como un ave fénix, incluso, con un nuevo nombre.
“No es Trans450, es BTR (Bus de Transporte Rápido) nosotros seguimos invirtiendo, la infraestructura está lista, pero seguimos invirtiendo para más pasos a desnivel para que pueda funcionar de la mejor forma posible”, dijo Asfura.
Además, dijo que el método de pago no sería en efectivo, sino con una tarjeta. Pero como se ha dicho anteriormente, esto no ocurrió.
Otros usos
En vista de que no se le dio el uso que se prometió, desde su construcción el Trans450 ha sido usado de diferentes maneras: los capitalinos que practican deportes lo utilizan como pista para correr, caminar o andar en bicicleta; también se convirtió en un tramo para pasear mascotas.
Varios conductores también utilizan algunos kilómetros como vía de alivio para avanzar más rápido en el tráfico o durante los desfiles de independencia patria cada 15 de septiembre los carriles lucen llenos de transeúntes, estudiantes haciendo presentaciones artísticas y vendedores ambulantes.
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Incluso, ha sido utilizado por familiares de personas internas en el Hospital Escuela (situado muy cerca) para pernoctar a la espera de resultados positivos en la salud de sus seres queridos o simplemente como un refugio para decenas de personas sin hogar que deambulan por las calles.
