Tegucigalpa, Honduras.- El inmueble histórico donde se ubicaba el negocio conocido como Chinda Díaz, está completamente en el abandono y el proceso de restauración que prometieron las autoridades aún no comienza.
Las paredes, que aún están en pie, están deterioradas por las fuertes lluvias de los últimos meses y es lo único que queda tras el voraz incendio que se registró el 22 de julio en la madrugada.
El alcalde capitalino Jorge Aldana prometió que, inmediatamente después de la limpieza, se procedería con la reconstrucción; no obstante, cuatro meses después el edificio está en total abandono.
EL HERALDO consultó a la comuna capitalina por qué las instalaciones siguen abandonadas, la respuesta de la arquitecta Arleny Espinal, gerente del Centro Histórico de la Alcaldía, es que: “Chinda Díaz es un inmueble privado. Por lo tanto, los dueños deben definir cuándo van a restaurar”.
Agregó que la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC) solo es un apoyo y “se les dio a los comerciantes que perdieron todo en el incendio”.
Por su parte, Rolando Canizales, gerente del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), informó que la institución emite lineamientos para que los propietarios elaboraran una propuesta de restauración. “Esto se hizo una semana después del percance del incendio y hasta el día de hoy los propietarios no se han presentado al instituto”, indicó.
Según Canizales, los dueños deben solicitar al IHAH la autorización y acompañar los planos de las obras que se van a realizar para seguir los lineamientos que ya se le brindaron a los propietarios, así mismo a la alcaldía: “Entonces se trata de que ellos formalicen la solicitud de autorización y eso es lo que no hemos recibido”, indicó Rolando Canizales.
El funcionario manifestó su preocupación porque pasa el tiempo y el deterioro del inmueble aumenta si no se hace la intervención. “Es una responsabilidad también del propietario en presentar esa solicitud con los requerimientos que ya se le han dado”, dijo el titular del IHAH.
Es de destacar que, con el incendio del 22 de julio, es la segunda vez que los locales de la esquina conocida como Chinda Díaz, ubicada en la avenida Cervantes, son destruidos por las llamas.
El 18 de febrero de 2020, el fuego consumió por completo el negocio Chinda Díaz, dejándolo en cenizas y con pérdidas materiales millonarias. Poco tiempo después, la pandemia por covid-19 azotó Honduras, impidiéndole a sus dueños reabrir sus puertas al público.
Sin embargo, a pesar de las grandes dificultades -el incendio y la pandemia por covid-, en marzo de 2021 lograron renacer.
Actualmente surgieron también entre las cenizas, esta vez ubicado en la parte baja del edificio Midence Soto, frente a la plaza central Francisco Morazán.