TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Polémica desde sus arranques y considerada como el monumento más millonario a la corrupción en Honduras, Ciudad Mateo vuelve a la palestra pública este miércoles luego del anuncio del gobierno de habilitarla.
Fue el director ejecutivo del Instituto de Jubilaciones y Pensiones de los Empleados y Funcionarios del Poder Ejecutivo (Injupemp), Amable de Jesús Hernández, quien confirmó en entrevista a Radio América, que por órdenes de la presidenta Xiomara Castro el proyecto habitacional será habilitado.
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De acuerdo a Hernández serían unas 690 las casas que estarían entrando en esta etapa, es decir el 14% del proyecto, de las 4,600 que se construyeron en la zona en los 90´.
“Para las 690 viviendas, inicialmente se prevé que puede costar unos 20 millones de lempiras, hay que hacer un estudio pormenorizado”, amplió Hernández.
Reacciones
El anuncio, que ha causado reacciones a todos niveles, trasciende solo dos meses después de que tras varios análisis se descartó la posibilidad de mover a los damnificados de la colonia Guillén a Ciudad Mateo.
“Es demasiado caro reubicar al personal en Ciudad Mateo y también es inviable ambientalmente en el mediano y corto plazo. Es una solución que podría plantearse, pero no está en la mesa”, aseguró entonces Juan Carlos Cardona.
Este día, tras el anuncio, uno de los primeros en reaccionar a la habilitación de Ciudad Mateo fue el presidente de las Juntas de Agua de la capital, Manuel Amador. A su criterio “es el error más craso que puede cometer la presidenta Xiomara Castro habilitando Ciudad Mateo. Vamos a perder la represa -Los Laureles-, nos vamos a oponer a eso”, agregó que “no se puede habilitar ese proyecto de Ciudad Mateo, porque van a afectar la represa. Nos vamos a quedar sin agua. Es un error”, reiteró.
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Por su lado, otro que reaccionó fue el diputado de Libre, Obed López, quien criticó que “Ciudad Mateo no se debería rehabilitar, ya que es mejor construir casas nuevas”.
Impacto ambiental, principal polémica de Ciudad Mateo
En 2018, un análisis legal impulsado por el Injupemp determinó que era viable iniciar un estudio ambiental e hidrológico en la zona, luego que en 2002 se había determinado que estas casas podían ser habitadas, siempre y cuando se aplicarán medidas de mitigación ambiental, algunas contenidas en un informe de Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
Uno de los obstáculos que estancó el proyecto habitacional fue haber sido construido sobre la cuenca del río Guacerique, que alimenta a la represa Los Laureles. Se trata de un proyecto habitacional que abarca Tapias 1, conformada por 2,000 casas y Tapias 2, integrada por 2,600 viviendas.
La inversión en Ciudad Mateo en un primer momento fue de 275 millones de lempiras y, según el estado financiero de Injupemp, ya para 2017 era de más de 328 millones de lempiras.
Para que el segmento habitacional no afecte a la represa Los Laureles se requiere una planta de tratamiento y un colector de aguas residuales para evitar que se contaminen los suelos aguas arriba del embalse.
