Tegucigalpa

Pandemia de covid-19 frena la feria de vendedores en Aldea de Suyapa

Más de 470 puestos se apostaban en años anteriores en los alrededores de la Basílica de Suyapa para ofrecer artesanías, ropa, calzado y alimentos. La actividad comercial se extendía por un mes

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02.02.2021

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Durante los festejos de cada aniversario del hallazgo de la Virgen de Suyapa, miles de hondureños llegan a desbordar de fe la casa de La Morenita, la Basílica Menor.

La fiesta mariana ha sido aprovechada por cientos de pequeños comerciantes que ofrecen muchos productos a los miles de fieles que vienen durante esta festividad religiosa.

Sin embargo, debido a la pandemia de covid-19, este año no se ha permitido realizar la feria de Suyapa y desde el lunes y hasta el jueves permanecerá cerrado el acceso al santuario.

Según los permisos que otorgan las autoridades de la Alcaldía Municipal y del patronato de la Aldea de Suyapa, más de 470 comerciantes se apostaban en estas fechas en la zona.

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“Este vez estamos vigilando que no se instalen vendedores ambulantes en la zona, ya que todas las actividades se cancelaron. Nosotros dábamos permisos temporal a los comerciantes, que pagaban de 800 a 1,500 lempiras según el espacio”, informó Donadín Fuentes, gerente de Orden Público.

Por su parte, Carlos Márquez, presidente del patronato de la Aldea de Suyapa, informó que este año las actividades que realiza el patronato estarán muy limitadas por la falta de ingresos que inyectaba la feria.

El año anterior llegaron a visitar a la Virgen de Suyapa 1.5 millones de personas en el marco de los festejos. Foto: Marvin Salgado/ EL HERALDO

El año anterior llegaron a visitar a la Virgen de Suyapa 1.5 millones de personas en el marco de los festejos. Foto: Marvin Salgado/ EL HERALDO

Solo para esta temporada se obtenían unos 750 mil lempiras por el cobro de alquiler de espacios para más de 200 vendedores. Entre los trabajos que se realizaban con estos fondos está el mantenimiento del arco en la entrada a la aldea y al “cementerio de los pobres”.

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“Este año vamos a tener que buscar alternativas para realizar las actividades, pero entendemos que se tuvo que suspender la feria porque hay que prevenir los riesgos de contagios”, admitió Márquez.

Las puertas de la ermita y la Basílica están cerradas, no hay peregrinos este año. Foto: Marvin Salgado/ EL HERALDO

Las puertas de la ermita y la Basílica están cerradas, no hay peregrinos este año. Foto: Marvin Salgado/ EL HERALDO

Emprendedores como Rosa Rivas, que se vio afectada con el cierre, lamentó que este año no podrá generar ingresos con la venta de palomitas en la feria. Por una década ha trabajado en la zona y de su trabajo depende su humilde familia.

Se estima que más de un millón de lempiras al día se movió en años anteriores por el comercio.

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