Comayagua, Honduras.- Un día después del asesinato del ambientalista Juan Bautista Silva Ventura y su hijo Antonio Silva, en la comunidad de Las Botijas, Villa de San Antonio, Comayagua, los habitantes demandan justicia y se sienten en un estado de indefensión.
Con la tristeza y la impotencia plasmadas en su rostro, Selvin David Ventura, hijo y hermano de los fallecidos, manifestó que “personalmente temo por mi vida y la de mi familia, porque ellos nos conocen, pero nosotros no los conocemos a ellos y no sabemos qué puede pasar más adelante”.
Selvin hizo esta confesión al equipo EL HERALDO que ayer recorrió la zona del cerro La Cruz, donde ocurrió el crimen y constató la presencia de miembros del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Militar, así como campesinos de la aldea que colaboran en las labores de limpieza y búsqueda de evidencias.
Sin embargo, la escena del crimen no estaba resguardada.
El comisario Edgardo Barahona, vocero de la Policía Nacional, reconoció a EL HERALDO que aun no hay capturas, ni tampoco sospechosos del crimen e indicó que el caso pasó ahora a la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).

Los campesinos que colaboran en la búsqueda de evidencias, mostraron entre los hallazgos dos casquillos de bala en un sendero cercano a la zona donde fueron encontrados los cuerpos. Además, los socorristas informaron sobre rastros de sangre en el mismo sector, lo que refuerza la hipótesis de que las víctimas pudieron ser atacadas en distintos puntos antes de que sus cuerpos fueran desmembrados y abandonados.
A unos dos kilómetros del sitio del crimen, los equipos de búsqueda localizaron una fogata con restos de una camisa y una gorra, lo que indica un intento de eliminar pruebas. Esto podría ser clave en la investigación, ya que se presume que los asesinos intentaron borrar cualquier rastro que los vinculara con el asesinato.
De camino al lugar, el equipo de este rotativo se encontró con un equipo de la DPI, que regresaba de la zona. Para obtener más información, se realizaron varias llamadas y se le envió mensaje de WhatsApp al subinspector Carlos Figueroa, vocero de la DPI, que no fueron respondidos.

Consternación y temor
El asesinato de Silva Ventura se suma a la lista de crímenes contra defensores del medioambiente en Honduras. Organizaciones nacionales e internacionales condenaron el hecho y exigen justicia. El Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF), mediante un comunicado manifestó que, “exigimos a los órganos encargados de la persecución penal que realicen las investigaciones necesarias para identificar y judicializar o presentar los requerimientos fiscales a los responsables. Asimismo, instamos a las autoridades competentes a reforzar seguridad de quienes denuncian los delitos ambientales”.
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh) calificó de “alto riesgo” la labor que realizan los defensores de los derechos humanos, de la tierra, del territorio y del ambiente, por lo que exhortó a las autoridades hondureñas a adoptar las medidas necesarias para proteger su vida e integridad personal. Se estima que, entre el 2022 y lo que va del 2025, alrededor de 35 defensores de la tierra, los territorios y del ambiente perdieron la vida en circunstancias violentas.