San Pedro Sula, Honduras.-Consternados y sin palabras se encuentran los locatarios de los puestos quemados dentro del mercado Medina de San Pedro Sula tras el voraz incendio que se registró la noche del lunes 29 de diciembre.
Saraí Zavala, dueña de una bodega, afirmó a HCH que "no ha sido fácil, es un esfuerzo que hoy ha quedado en cenizas"
"Me levanté y dije gracias Dios, tú tienes el control, yo no soy nadie para preguntarle ni para decirle, solo soy su hija, y si yo soy su hija yo dependo de él, porque él es mi padre", dijo entre lágrimas la acongojada mujer.
"Le dije dame fuerzas porque no es fácil, pero sé que en lo espiritual él está conmigo, está con nosotros, con nuestra familia, estamos vivos, mi alma se siente triste como humana, pero yo dependo de él, nada me va a hacer dudar de lo que Dios tiene para mí, esto no me va a hacer dudar de que él es mi padre", aseguró.
"Yo sé que Dios tiene el control, no es fácil, pero tenemos que tener fe en Dios. Si Dios dio, Dios puede quitar, porque es de él todo", mencionó.
Por otra parte, la representante de los vendedores informales de la zona norte, Claudia Pineda, afirmó que "no hay palabras, como poderle llegar a los compañeros, porque han estado por años trabajando acá, son compañeros que día a día se ganan la vida acá, llevando el plato de comida a los hijos y creo que a todo nos conmueve el alma, nos duele ver esta situación".
"Creemos que este es el momento que se tienen que proyectar, empresarios, políticos, a darle la mano amiga a estos compañeros, sabe usted ahorita recibir un año 2026 en esta situación que estamos", declaró Pineda.
"Todos están de manos cruzadas porque a la hora que inició el incendio ya no se puede sacar nada", lamentó.