El Juzgado Civil se apresta a dictar sentencia por una millonaria demanda que se interpuso en contra de la empresa minera Entremares, que cesó operaciones hace tres años.
La demanda la interpusieron pobladores del valle de Siria que reclaman como suya una propiedad donde Entremares explotó minas. El juicio inició hace diez años y está por concluir. “Esperamos que se haga justicia”, dijo el abogado Carlos Escoto, apoderado de los pobladores que demandan el pago de 21 millones de dólares, por concepto de indemnización por la explotación que realizó Entremares en su propiedad.
Un inconveniente impide dictar sentencia. De manera inexplicable en el Juzgado se borró la declaración rendida anteriormente por el gerente de Entremares, Eduardo Villacorta.
Se está a la espera de un dictamen de Infotecnología, de la Corte Suprema, para que la juez emita su fallo. También se valora volver a citar a Villacorta para que rinda su declaración. “Si se borró una prueba, que se repita”, dijo.