Con toda una vida por delante, siendo un joven alegre y entusiasta, fanático de las bicicletas, su vida tomó el giro de la tragedia el sábado 25 de marzo, cuando una caída acabó con su prometedor futuro.
Esto fue lo que le ocurrió al joven César Eduardo Fiallos Ávila de 17 años, quien se conducía sobre la carretera Panamericana, a la altura de la Aldea Las Marías, en el municipio de Sabanagrande, Francisco Morazán, cuando el mal estado de la calle le jugó una mala pasada.
De acuerdo al relato de la madre, el joven siempre salía con sus amigos en su bicicleta, su pasión por la velocidad sería precisamente lo que lo llevaría a la muerte.
Y es que, tras la caída César sufrió severas lesiones en su cabeza, lo que le ocasionó la muerte casi instantáneamente, puesto que fue declarado muerto en la sala de emergencias del Hospital Escuela Universitario (HEU) de la capital de Honduras.
¿Es esta una razón para que la autoridades exijan el uso de protección a los ciclistas en carretera?
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