Comayagua, Honduras. - A una semana del brutal asesinato del ambientalista Juan Bautista Silva Ventura, de 69 años, y su hijo Antonio Silva, ocurrido en Las Botijas, Villa de San Antonio, Comayagua, los familiares de las víctimas y los residentes de la comunidad claman por justicia.
A pesar de que las investigaciones siguen su curso, las autoridades aún no han logrado recuperar todas las extremidades de los cuerpos. Esta falta de avances ha generado un sentimiento de frustración y angustia en la población, que demanda respuestas claras sobre el caso.
Hasta el momento, las autoridades policiales no han brindado detalles concretos ni información suficiente que permita identificar a los responsables del atroz crimen, lo que mantiene a la comunidad en un estado de incertidumbre
El trágico suceso ocurrió tras las denuncias de padre e hijo sobre la tala ilegal de bosques en la zona.
La mañana del jueves 27 de febrero, en el Cerro La Cruz, fueron hallados sus cuerpos desmembrados, presuntamente con el mismo equipo utilizado para talar los árboles.
Ambos fueron reportados como desparecidos el miércoles anterior, tras dirigirse a inspeccionar el lugar donde cortaban de manera ilegal la madera.
Selvin David Ventura, hijo de Juan Bautista Silva Ventura, expresó su frustración ante la falta de avances en la investigación.
“A una semana de la muerte de mi padre no hemos obtenido respuesta, ayer nos reunimos los hermanos para ver de qué manera podemos hacernos escuchar, nosotros no queremos que esto quede en el aire”, manifestó.
El Ministerio Público (MP) informó que se iniciaron diligencias para esclarecer los hechos, en coordinación con la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Entre las acciones realizadas se encuentran dos allanamientos en el municipio de Zambrano, específicamente en la aldea Altos del Peaje, con el objetivo de recabar información y recolectar evidencias que permitan dar con los responsables.
“Se esperan respuestas prontas y oportunas, con el mismo dinamismo, eficiencia y celebridad que se realizó en el caso Juan López, esperamos que este caso sea bien trabajado por parte de las autoridades y ojala se tengan todos los medios probatorios para dar con los autores materiales e intelectuales”, manifestó Nelson Castañeda, Director de Seguridad y Justicia de la ASJ.
Las investigaciones revelan que Juan Bautista Silva Ventura recibió una llamada telefónica antes de desaparecer. Tras ello, se trasladó junto con su hijo Antonio a bordo de una motocicleta. Al no regresar, sus familiares iniciaron una búsqueda que concluyó en el hallazgo de sus cuerpos sin vida.
Juan Pablo Guerra, amigo personal de Juan Silva, relató la incertidumbre que invade a quienes defienden el medioambiente en la región.
“El resto de ambientalistas del área, se encuentran con mucho miedo, son 6,698 hectáreas, esa tierra que el ICF tiene como albacea es muy deseada, tanto por la madera y resina, como por los comuneros del área que se extiende desde Amarateca”.
Familiares de las víctimas exhortaron al Ministerio Público que este caso no quede en la impunidad