Sucesos

Dan último adiós al padre Enrique Vásquez en medio de consternación

Cientos de feligreses acompañaron esta mañana a los familiares del padre Vásquez hasta su última morada en Agua Azul Sierra, Santa Cruz de Yojoa
05.03.2022

YOJOA, HONDURAS.- En medio de Luto y consternación este sábado dieron el último adios al padre Enrique Vásquez en la comunidad de Agua Azul Sierra, Santa Cruz de Yojoa.

Sus restos fueron velados el viernes, luego de haber sido raptado a mitad de semana en el norte de Honduras y hallado muerto horas después, un crimen que ha dejado consternada a la sociedad hondureña.

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Cientos de feligreses acompañaron esta mañana a los familiares del padre Vásquez hasta su última morada donde se le dio un último adiós, en medio de llanto y sentimientos de indignación por la manera en que le quitaron la vida.

Iglesia Católica repudia crimen

El asesinato del sacerdote es el primero en muchos años a manos de la delincuencia, de acuerdo al vocero de la Conferencia Episcopal de Honduras, Juan Ángel López.

“(A manos) de la delincuencia ninguno. Asaltados, eso sí... pero asesinados no. Los últimos asesinados fueron en Los Horcones en el 75”, expresó al recordar la matanza de 14 personas a manos de militares en una hacienda, entre ellos varios campesinos y dos sacerdotes, desde entonces no ocurría un crimen similar.

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“Lo que me da una gran tristeza es la forma en que murió mi hijo, como si hubiese sido un hombre malo”, declaró María Donatila Cálix, madre del párroco, durante una misa de cuerpo presente que se realizó en la Catedral de la ciudad de San Pedro Sula.

Los restos del religioso fueron velados desde el viernes.

Raptado y asesinado

Vásquez fue raptado el miércoles por la mañana luego de salir de la casa de su madre para dirigirse a la iglesia San José del barrio Medina de San Pedro Sula a oficiar la misa del Miércoles de Ceniza. Amigos y familiares trataron desde muy temprano de comunicarse con él y reportaron su desaparición a la policía.

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El cuerpo del sacerdote, de 47 años, fue encontrado el mismo miércoles a la noche cerca del puente La Regina, en el municipio de Morazán, pero fue registrado en la morgue como desconocido porque no portaba documentos. Presentaba al menos seis disparos en la cabeza y el tórax.

El jueves por la mañana el vehículo del párroco apareció en el municipio de Victoria, a una hora de donde fue hallado el cadáver. Más tarde el obispo de San Pedro Sula confirmó que el cuerpo que estaba en la morgue era el del padre Vásquez.