Morazán, Honduras.- Una banda delictiva conformada por exmilitares ha desatado una ola de violencia en el corredor que conecta los municipios de Morazán, Yorito, Sulaco, Yoro y Victoria, generando alarma entre comerciantes, agricultores y pobladores en general.
Durante los últimos ocho meses, el grupo ha operado con impunidad, ejecutando robos de vehículos y asaltos con tácticas sofisticadas.
Según reportes, la estructura criminal ha robado al menos 24 camionetas Toyota Hilux (modelos 2022-2025), además de sumas significativas de dinero y mercancía. El caso más reciente, ocurrido el 30 de junio, involucró el despojo de una camioneta y 400,000 lempiras a un comerciante local, intensificando la preocupación en la comunidad.
Las víctimas denuncian que, pese a las múltiples acusaciones interpuestas, la respuesta de las autoridades ha sido limitada. El grupo ha demostrado capacidad para bloquear sistemas GPS y alterar códigos de identificación vehicular, dificultando el rastreo de los bienes robados.
Además, emplean técnicas militares en los registros durante los asaltos, lo que aumenta el nivel de vulnerabilidad de los afectados.
Agricultores y pequeños comerciantes exigen mayor presencia policial y operativos coordinados que logren desarticular esta organización, cuya peligrosidad se agrava por su acceso a tácticas de camuflaje y tecnología.
La situación pone en relieve la urgente necesidad de reforzar los mecanismos de seguridad en la región. Sin embargo, el subcomisionado Eduardo Rivera Thomas, jefe departamental de la Policía en Yoro, al ser abordado dijo: “Yo llevo allí un mes y no he tenido denuncia de ningún carro robado y desconozco de esos robacarros”.
El oficial dijo que a la Policía no han ido a interponer denuncias y expresó que “hasta el día de hoy la única banda que yo conozco es la Banda del Diablo en Sulaco, y ya tuvimos el primer enfrentamiento, pero de esa banda de robacarros desconozco”.