La fatalidad nuevamente alcanzó al rubro de los taxis al registrarse el trágico fallecimiento del conductor de una unidad en la colonia Centroamérica Oeste.
El motorista Carlos Jonattan Urquía Osorto, de 20 años, quien residía en la colonia Nueva Capital, falleció ayer en el trayecto al hospital Escuela a causa de cuatro balazos que malhechores le infirieron en la cabeza.
Agentes de la Sección de Homicidios de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) se movilizaron hasta la escena a realizar las averiguaciones orientadas a conocer los pormenores del hecho y las características de los responsables.
Sangriento atentado
Según relatos de testigos, alrededor de la 1:30 de la tarde Urquía Osorto se encontraba en el taxi con registro número 4703 del punto ubicado en la orilla del bulevar de las Fuerzas Armadas y la entrada a la mencionada colonia.
De repente, llegaron varios individuos en un taxi, supuestamente, de la colonia José ángel Ulloa, uno de los cuales le disparó al infortunado con una pistola dejándolo mortalmente herido.
El infortunado fue trasladado de inmediato al principal centro hospitalario capitalino, pero al ser ingresado a la sala de emergencia los médicos confirmaron que había expirado.
El vehículo que conducía el ahora occiso quedó estacionado con perforaciones de bala en el vidrio de lado izquierdo y en el frontal.
Mientras tanto, sobre el pavimento quedó una gorra ensangrentada, por lo que técnicos de la Sección de Inspecciones Oculares de la DNIC se presentaron a realizar la inspección respectiva para recolectar evidencias.
Todavía en horas de la noche la Policía no manejaba una hipótesis clara sobre los móviles del sangriento suceso, por lo que continúan las investigaciones de rigor orientadas a esclarecer el caso.
Una fuente confió que ya tienen algunas pistas de los criminales, quienes podrían ser capturados en las próximas horas y enviados a prisión. Los restos mortales del mal logrado joven fueron retirados anoche de la morgue capitalina.
