Por fortuna no se reportaron víctimas mortales ni heridos en un atentado criminal ocurrido la noche del sábado en la casa del portavoz de la Fuerza de Seguridad Nacional Interinstitucional (Fusina), el subteniente José Antonio Coello, en un sector del barrio Buenos Aires, de la capital de Honduras.
La información que se conoció es que, por lo menos, 20 hombres armados llegaron a la vivienda de la familia Coello-Molina armados con fusiles AR-15, escopetas y armas automáticas cortas, con las cuales abrieron fuego contra el inmueble.
Los malhechores rompieron a balazos los ventanales de vidrio, mientras que en el portón y en una puerta de metal, así como en las paredes de la casa, se pudieron observar múltiples perforaciones de bala de arma pesada.
Equipos de inteligencia de las Fuerzas Armadas realizan las investigaciones de rigor orientadas a identificar a los autores materiales del atentado criminal para proceder a capturarlos y enviarlos a prisión.
Relación de los hechos
Según la información escueta proporcionada por elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP), la balacera ocurrió alrededor de las 10:00 de la noche cuando varios hombres fuertemente armados llegaron a la zona y tocaron a las puertas haciéndose pasar como policías.
Se conoció que en ese momento el oficial Coello se encontraba en el interior del inmueble junto a varios miembros de su familia y tomaron la determinación de no abrir la puerta.
Mientras varios maleantes mantenían acordonada la zona, por lo menos cuatro de ellos comenzaron a disparar al ver que las personas que estaban en el interior se resistían a abrirles la puerta, lo que generó un ambiente de temor en la zona.
Según lo relatado por testigos, el oficial y sus familiares se tiraron al piso en el intento de salvar sus vidas y, afortunadamente, no fueron alcanzados por las balas.
Los supuestos delincuentes huyeron del lugar, mientras que equipos de inteligencia militar se presentaron a realizar la inspección correspondiente en la escena donde quedaron varios casquillos de bala de armas largas y cortas.
“Fue un gran tiroteo el que se escuchó, muchos no pudimos ni dormir del miedo”, expresó un residente de la zona.
Hasta ayer las autoridades desconocían si el atentado podría estar relacionado con el trabajo que realiza Coello como vocero de Fusina en el norte del país o si tiene que ver con los fuertes golpes que esa institución les ha propinado a bandas de delincuentes en la capital.
Además, los cuerpos de inteligencia investigan si el acto delictivo está vinculado con recientes capturas de miembros de una banda criminal que opera en la zona por parte de elementos de Fusina.
Se conoció que hace pocas semanas se ejecutaron algunas detenciones en el sector, pero que los encausados recobraron su libertad al ser presentados ante los tribunales de justicia.
Proceso de investigación
El portavoz de las Fuerzas Armadas, coronel José Antonio Sánchez, dijo a EL HERALDO que el caso se lo han dejado a un equipo de investigación para que se esclarezcan los hechos y se pueda identificar a los responsables.
Agregó que Coello nació y creció en el sector, “me imagino que como es militar, por ahí ha de venir el asunto”.
En forma preliminar, el oficial descartó que el atentado tenga relación con el trabajo de vocero que Coello realiza en San Pedro Sula, porque él ha vivido siempre en Buenos Aires.
“De repente, lo confundieron, se equivocaron, pero estamos en proceso de investigación para después dar declaraciones más fidedignas”, expresó el vocero militar.
Se constató que la vivienda de Coello se encuentra bajo fuerte custodia de elementos de la PMOP, mientras que los equipos de inteligencia asignados a la investigación del caso realizan las diligencias correspondientes con el fin de capturar a los autores materiales del atentado criminal.
El 13 de septiembre pasado, hombres armados atentaron contra el hijo del comisionado policial José Barralaga en San Pedro Sula, al norte de Honduras.
Barralaga se transportaba en un vehículo blindado y logró salir ileso del ataque, que habría sido perpetrado por presuntos asaltantes en el bulevar del Sur, a la altura del Monumento a la Madre.
