Una casa de fachada gris escondía en su interior uno de los delitos más nocivos para un menor: el abuso sexual y el proxenetismo.
La infracción a la ley quedó al descubierto luego que miembros del Grupo de Operaciones Especiales Tácticas (GOET), con asesoramiento de unidades de Estados Unidos, realizaran un allanamiento en la colonia 21 de Abril de Comayagua.
El registró de la vivienda se ejecutó a las 9:00 de la mañana y se extendió por varias horas, lo que permitió la captura de uno de los supuestos implicados en el delito, conocido como Juan Ángel Velásquez.
También se rescató a dos niñas de 12 y 13 años que permanecían en el interior del inmueble al momento del operativo.
Según los agentes, el detenido era empleado de Cristopher Glenn, de origen estadounidense, el cual controlaba la red de prostitución de menores desde Honduras, quien permanece detenido en su país natal.
De acuerdo con versiones del grupo de inteligencia policial, Velásquez se hacía pasar por sacerdote y celebraba bodas falsas entre las niñas y Glenn.
El hondureño implicado en el caso de proxenetismo, luego de su captura, fue interrogado por los agentes, quienes de forma posterior lo trasladaron hacia Tegucigalpa.
En el caso de Glenn, se informó que había sido capturado hace unos 15 días atrás y guarda prisión en Estados Unidos.
Dos menores encontradas en la vivienda fueron llevadas por los agentes para protegerlas.
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Reclutamiento de víctimas
Los agentes informaron que antes de proceder con el allanamiento realizaron una minuciosa investigación donde se logró constatar que ambos individuos, Glenn y Velásquez, se desplazaban a comunidades rurales para contratar a supuestas niñeras y trabajadoras domésticas.
Las niñas que seleccionaban como presas en su mayoría residían en condiciones de extrema pobreza, por lo que ofrecían a los padres de las víctimas cuantiosas sumas de dinero como pago. También les ofrecían estudios, ofertas que los progenitores de las menores aceptaban, ya que además siempre se hacían acompañar de alguna mujer adulta que se hacía pasar como esposa del ciudadano estadounidense.
Es así que decenas de niñas fueron abusadas y grabadas para luego vender las imágenes por medio de una página pornográfica.
Descripción de la casa
De acuerdo con los efectivos que ingresaron a la vivienda, la fachada de la casa oculta el lujo que despliega en su interior, ya que en las habitaciones encontraron modernos televisores y hasta baños con jacuzzi. En los alrededores de la residencia se encontraban varias cámaras de seguridad.
De acuerdo con la narración de los agentes que participaron en el allanamiento, las habitaciones estaban diseñadas y equipadas para filmar escenas pornográficas.
La casa, según las investigaciones de los agentes del GOET, es propiedad Cristopher Glenn, de origen estadounidense, el cual controlaba la red de prostitución de menores desde Honduras, pero fue capturado en su país.
Relatos
Según versiones de vecinos, Glenn siempre entraba y salía de su casa en su vehículo, por lo que nunca lo vieron salir o entrar a pie con alguna menor.
Lo que sí informaron es que de la casa en varias ocasiones observaron que salían niñas con bolsas de basura, las que dejaban en un depósito que se encuentra fuera de la edificación, para luego retornar al interior de la misma.
Otros aseguraron que en un par de veces lograron ver a mujeres mayores, vestidas al estilo árabe, incluso con turbantes.
A causa de esta situación algunos imaginaron que la casa era habitada por árabes.
También se conoció que en ocasiones se escuchaban gritos de niñas, pero se calmaban en segundos.
Pruebas
Entre las pruebas que lograron recabar los agentes del GOET se enlistan varias pastillas que se utilizan como drogas y anticonceptivos.
También se conoció que podría existir un pozo donde se castigaba a la menor que se resistiera a los peticiones de desenfreno que les sugería el propietario del inmueble.
Madre de Velásquez asegura que es inocente
En horas de la tarde la madre de Juan Velásquez, Mercedes Velásquez, de 72 años, brindó declaraciones a EL HERALDO con el fin de informar que su hijo es inocente.
“Mi hijo no tiene nada que ver con ese señor (Cristopher Glenn), pues le conoció solo por la venta del terreno donde él construyó la casa”, manifestó la acongojada mujer.
Y es que, según la señora, después de que Juan le vendiera a Glenn parte de la propiedad que ella le había heredado, nunca más volvieron a tener contacto.
Se le consultó sobre si conocía que su hijo se vestía de sacerdote y que hacia bodas falsas entre Glenn y menores de edad, a lo que respondió que “es mentira pues Juan trabajaba como cocinero en un restaurante”.
