La jueza de Ejecución de Trujillo, Colón, María Elena Fonseca Cruz, trató de justificar en el Poder Judicial el porqué liberó al supuesto narcotraficante Alex Adán Montes Bobadilla.
Expuso el viernes sus argumentos de defensa en una audiencia de descargo a la cual fue citada por la Dirección de la Carrera Judicial, de la Corte Suprema de Justicia (CSJ). Aseguró que se fundamentó en la ley al liberar al imputado, que tiene derecho a defenderse en esta investigación.
El sábado anterior la jueza Fonseca resolvió, en una audiencia de revisión de medidas, otorgar una carta de libertad provisional a Montes Bobadilla, quien se encontraba recluido en la Penitenciaría Nacional de Támara.
Fue acusado por los delitos de asesinato en perjuicio de dos policías penitenciarios, por el cual fue condenado a 40 años de prisión. Asimismo, fue procesado por tráfico ilícito de drogas, al ser capturado el 28 de julio del 2003 en aguas hondureñas junto con un cargamento de 432 kilos de cocaína.
Se le otorgó la carta de libertad provisional en respuesta a una petición de la defensa del encausado. Argumentó un “desinternamiento por enfermedad del aparato digestivo”, cita la carta de libertad. El Ministerio Público se opuso argumentando que un dictamen de Medicina Forense estableció que Montes Bobadilla no padece enfermedad terminal, una peritonitis.
La liberación de Montes Bobadilla generó dudas en el Consejo de la Judicatura, quien instruyó a la Inspectoría de Tribunales realizar una investigación.
Para garantizar el debido proceso, Fonseca fue llamada a una audiencia de descargo para exponer sus argumentos de defensa.
Acudió puntual a la cita, a la 1:30 de la tarde, a la sede de la Dirección de la Carrera Judicial. Eso sí, evadiendo al considerable grupo de periodistas que la esperaba en el acceso al edificio.
Contó con la complacencia de una autoridad de esa Dirección que instruyó a guardias de seguridad que la guiaran por otro acceso al inmueble, impidiendo el ingreso de los periodistas. Medió la intervención de autoridades de la CSJ para que los comunicadores pudieran tener acceso al inmueble y conocer las impresiones de la jueza.
Defensa
La jueza Fonseca compareció a la audiencia acompañada de una delegada del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), donde horas antes acudió a pedir protección.
La misma forma parte de un proceso disciplinario que se le sigue, pretendió conocer los argumentos legales en que se fundamentó para otorgar la carta de libertad. Fue interrogada por el abogado Juan Ramón Licona, de la Dirección de la Carrera Judicial.
La audiencia demoró tres horas, período en el cual Fonseca se defendió por dos denuncias relacionadas al caso. Aseguró que no incurrió en irregularidades, que sus actuaciones se basan en la ley.
El fallo tiene fundamentación, afirmó Fonseca, en breves declaraciones a periodistas.
Reiteró que hace uso de su derecho de defensa al comparecer a la audiencia. “Estoy en mi derecho, es lo normal de una persona, cuando se presenta una denuncia y es investigado, no se le puede violentar el derecho a la defensa que me lo han dado en esta oportunidad”, valoró.
Fonseca prefirió no profundizar sobre cuáles fueron sus fundamentos para liberar a Montes Bobadilla.
Anunció que en su momento expondrá públicamente sus argumentos de defensa.
Las declaraciones de Fonseca constan en un expediente que, junto al informe de Inspectoría de Tribunales, se remitirá al Consejo de la Judicatura. Este Consejo definirá, en 15 días, si procede o no aplicar una sanción de despido a la jueza.
Personal judicial reportó que al portón de acceso al edificio llegaron varios individuos, quienes no se identificaron, preguntando si había llegado la jueza. Por tal razón se redobló la seguridad en ese lugar.
A Montes Bobadilla se le otorgó una libertad vigilada, a cargo de su madre; no portar armas de fuego, no consumir bebidas alcohólicas, no comunicarse con familiares de las víctimas y acudir mensualmente a su médico de cabecera por el período de dos años.
El supuesto narcotraficante fue dejado en libertad a la medianoche del sábado 16 de noviembre, un día después que la juez emitiera su carta de libertad.
Familiares y abogados del imputado se trasladaron a la Penitenciaría Nacional de Támara, donde pidieron a las autoridades que les entregaran al recluso.
Dudando de la veracidad de la carta de libertad, las autoridades penitenciarias se comunicaron con la jueza, quien habría pedido que el recluso fuera trasladado hasta la ciudad de Trujillo bajo un fuerte contingente policial para que le brindara seguridad.
Al ser presentado ante la jueza, esta le confirmó su libertad provisional por lo que ordenó que se le retiraran los grilletes.
Se sospecha que esa misma noche, Montes Bobadilla fue sacado de Honduras a bordo de una avioneta.
Desde el momento en que se conoció de la libertad del presunto narco hondureño, el Poder Judicial comenzó una investigación contra la jueza
quien fue suspendida de su cargo.
El Ministerio Público también realiza una investigación sobre la determinación de la jueza.
