El médico, identificado como José Velásquez Orellana y con una especialidad en obstetricia y ginecología, conducía el automóvil al momento de ser interceptados por la Policía Nacional y fue trasladado junto a la universitaria a la unidad policial.
Pese a guardar silencio ante la opinión pública, el doctor sí habló con la familia de la joven sobre la fatídica noche del sábado 6 de febrero y madrugada del 7 de febrero del 2021, según reveló a EL HERALDO Nancy Martínez, hermana de la víctima.
Ambos habían departido en un bar, hasta que una denuncia ciudadana alertó a las autoridades del quebrantamiento de las medidas para prevenir el covid-19, según la versión conocida por este medio.
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Keyla y el doctor fueron llevados a la posta policial del municipio por incumplimiento al toque de queda y escándalo en vía pública. Una vez adentro los fotografiaron y fueron separados en celdas diferentes, relató.
Una vez tras las bartolinas, el doctor se dispuso a descansar pero le contó a la hermana de la joven víctima que pasaron situaciones extrañas.
'Él escuchó ruidos', dijo la joven, quién aseguró que el médico teme por su vida. 'A él lo pueden matar'.
Martínez aseguró que, a juzgar por la versión proporcionada por Velásquez Orellana a los parientes, 'a mi hermana le hicieron algo'.
Los restos mortales de Keyla Martínez fueron retirados este martes de Medicina Forense en la capital de Honduras. Un informe preliminar al que tuvo acceso EL HERALDO reveló que las lesiones que presentaba la estudiante en su cuerpo indicaban que no se suicidó.
Horas más tarde, el Ministerio Público confirmó que la autopsia médico legal realizada a la joven aspirante de enfermería reveló que su muerte fue causada por asfixia mecánica, es decir obstrucción de las vías respiratorias, por lo que se trató de un homicidio.
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