TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A pesar que los homicidios se han reducido en un 4.8 por ciento, la percepción es que la violencia se ha incrementado en el departamento de Olancho.
Datos oficiales de la Secretaría de Seguridad establecen que en lo que va del año se contabilizan 204 homicidios en este sector del país.
Mientras que en el mismo período del año anterior se registraron 212 homicidios, lo que implica que hay ocho muertes menos este año, lo que significa una reducción del 4.8 por ciento. Sin embargo, los últimos homicidios múltiples que se han registrado, entre ellos el 27 de septiembre en la aldea San Fernando del municipio de Patuca, donde fueron asesinadas tres personas, un matrimonio y un cuñado, al igual que los tres acribillados en una cantina el 10 de agosto en San Francisco de Becerra, dan a conocer que la criminalidad es incontrolable.
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Sumado a ello, la muerte violenta de un comerciante y su guardaespaldas en el barrio El Coyolar de San Esteban y el hecho más reciente que fue el crimen con arma blanca de un policía que estaba asignado a la Jefatura Municipal de Lepaterique, Francisco Morazán.
Migdonia Ayestas, directora del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), detalló que “la incidencia de homicidios en el departamento de Olancho ha bajado este año en comparación al año anterior”. Las cifras del Observatorio de la Violencia difieren de las cifras de Seguridad, pero ambas coinciden en una leve disminución de los hechos violentos.
204homicidios Se registran, según las autoridades de Seguridad, en el departamento de Olancho en lo que va del presente año. |
Sin embargo, es del criterio que cuando se registran casos de alto impacto como los homicidios múltiples -conocidos como masacres- “se vuelve todo un problema en este departamento y eso hace que haya mucha relevancia”.
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Recordó que San Francisco de Becerra es un municipio donde hacía alrededor de 50 años no se registraban muertes violentas, pero ahora se ha registrado una masacre al igual que en Patuca y Catacamas y se convierten en los tres municipios más violentos.
El comisionado Jaír Meza, vocero de la Secretaría de Seguridad, explicó que el departamento de Olancho “ha sido una zona muy conflictiva por lo grande que es y lo disperso de los municipios”.
Sin embargo, los hechos delincuenciales y en especial la mayoría de los homicidios “se deben a conflictos por situaciones personales y otros por el crimen organizado”.
Ante esa situación, se está implementando un trabajo operativo junto a las Fuerzas Armadas para mantener presencia y minimizar riesgos que puedan existir en esta zona.
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