TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Lamentándose de la irreparable pérdida, familiares de un niño que murió al caer de una volqueta retiraron su cadáver este sábado de la morgue capitalina.
El pequeño se encontraba interno en el Hospital Escuela desde el pasado jueves, cuando fue trasladado desde el Hospital de Sur en Choluteca, al sur de Honduras.
El niño fue identificado Johnny Alexander Álvarez, de ocho años de edad.
Familiares esperaban los restos del niño. Foto: Estalin Irías/ EL HERALDO
Inmediatamente, familiares y vecinos lo llevaron al Hospital del Sur, pero debido a la gravedad de su salud fue trasladado hasta el Hospital Escuela, donde falleció el viernes.
Con lágrimas en sus rostros, los familiares retiraban el pequeño ataúd, que posteriormente trasladarían hasta Choluteca.
El pequeño se encontraba interno en el Hospital Escuela desde el pasado jueves, cuando fue trasladado desde el Hospital de Sur en Choluteca, al sur de Honduras.
El niño fue identificado Johnny Alexander Álvarez, de ocho años de edad.
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De acuerdo con familiares, el niño se había subido en el tanque de combustible de la volqueta, pero el aparato se cayó cuando el pesado vehículo iba en movimiento.
El tanque cayó sobre el niño y le provocó la fractura de sus dos piernas y parte del abdomen.
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Inmediatamente, familiares y vecinos lo llevaron al Hospital del Sur, pero debido a la gravedad de su salud fue trasladado hasta el Hospital Escuela, donde falleció el viernes.
Con lágrimas en sus rostros, los familiares retiraban el pequeño ataúd, que posteriormente trasladarían hasta Choluteca.
