Los parientes del menor apreciaban con dolor, y sosteniendo fotografías en vida del infante, mientras subían el ataúd con su cadáver a la parte trasera del vehículo pick-up.
Los restos de Yerlin Sabid Rodríguez Machado fueron trasladados a su natal Siguatepeque para ser velados por familiares, amigos, vecinos y compañeros; y posteriormente darle cristiana sepultura.
De interés: Una masacre y el asesinato de padre e hijo, entre los hechos violentos de la semana en Honduras
Yerlin vivía en la colonia Víctor Chávez y estudiaba en la escuela Luis Andrés Zúniga. Según la versión de la familia, el menor realizaba junto a un compañero de clase un trabajo escolar que debían presentar el próximo lunes.
Sin embargo, la tragedia se asomó cuando el compañero lo invitó a jugar con un arma propiedad de su padre, quien labora como guardia de seguridad en el mismo centro educativo.El menor sacó el arma de su progenitor y disparó contra Yerlin, infiriéndole un disparo en la cabeza. Aún con vida, el infante fue trasladado a un centro asistencial, pero falleció producto de la gravedad de la herida.
'Él era un niño estudioso, educado. Estaba contento porque el miércoles le firmaban notas. Había pasado el parcial', relató la tía de la víctima. La familia pidió una investigación profunda para deducir las responsabilidades del hecho.