Tegucigalpa, Honduras.- Una colección inédita de la obra de Pablo Zelaya Sierra viste los salones culturales del Banco Central de Honduras (BCH), institución que rinde homenaje al legado del padre del arte moderno hondureño a casi un siglo de su fallecimiento.
La selección de piezas proviene de la donación del archivo “Zelaya-Alonso”, integrado en su totalidad por once pinturas, dibujos, fotografías, cartas, recortes de prensa y objetos personales, que trazan el mapa de una vida entregada al arte, y que además se encuentran registradas en el libro “Pablo Zelaya Sierra: El legado de un artista universal (Honduras, Costa Rica y España)”, escrito por Luis Ignacio Alonso del Moral.
Su autor, un ciudadano español que se ha dedicado a investigar la carrera artística del padre de la plástica hondureña, visitó el país para inaugurar la obra, al mismo tiempo que presentó su escrito y celebró “la dicha de poder hablar de un verdadero artista”.
Mientras hacía un esbozo de la vida y obra de Zelaya Sierra —incluida la ruta del maestro para seguir formándose en su oficio, su fructífera amistad con Froylán Turcios y su vocación por la docencia, entre otras aristas poco exploradas— Alonso agradeció la amistad que el hijo del pintor le brindó, así como el honor de ser el encargado de resguardar parte del legado de su padre.
“Con su hijo (Pablo Zelaya Rodríguez) nos conocimos muy jóvenes, y de adultos esa relación se transformó en una profunda amistad. Él pensó que yo era la persona más adecuada para la conservación de este patrimonio, y hoy me honra traerlo de vuelta a ustedes”, expresó el invitado, quien hizo entrega del primer ejemplar de su libro a la presidenta del BCH, Rebeca Santos.
“Hablar de Pablo Zelaya Sierra es hablar de dignidad artística, pensamiento crítico, patrimonio e identidad”, expresó Santos en respuesta al gesto.
“Esta obra, de gran relevancia histórica, ofrece un retrato profundo del creador más emblemático de la pintura hondureña del siglo XX, y ha pasado a formar parte del acervo de la institución, gracias a los derechos de reproducción y distribución otorgados por el autor”, reza el comunicado emitido por el BCH.
Antecedente
Luis Ignacio Alonso del Moral obtuvo este valioso material por su cercanía con el hijo del pintor, Pablo Zelaya Rodríguez; acto que se formalizó en 2024, en una ceremonia desarrollada en el Ateneo de Madrid, espacio emblemático en el que Zelaya Sierra expuso en vida.
Con la presentación de este libro y del archivo se abren nuevas posibilidades de investigación, formación y difusión cultural, brindando a pintores, estudiosos, curadores, críticos de arte y a la población en general un recurso único para profundizar en la trayectoria de Zelaya Sierra y en las conexiones artísticas entre Honduras, Costa Rica y España.
Una pronta despedida
Tras varios años radicado en España, Pablo Zelaya Sierra regresó a Honduras en 1932, con el deseo de compartir su experiencia y promover el arte en el país.
Pintó una de las grandes obras del arte hondureño: “Hermanos contra hermanos”, pero su vida fue truncada por un derrame cerebral: falleció el 6 de marzo de 1933, a los 36 años, en Tegucigalpa.