Me gusta la gente que se une por una causa, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace...”.
Me permito parafrasear las palabras del muy querido y recordado Mario Benedetti, uno de los escritores que más admiraré por siempre por su convicción personal en defensa de las garantías, el bienestar y los derechos de los seres humanos.
Qué bonito es encontrar el valor del arte cuando está motivado por la solidaridad, qué especial es entender la Institución Arte no como una dependencia o una fría organización institucional, sino como todo un equipo humano solidario conformado por gestores culturales, galeristas, promotores, mercadólogos, investigadores, historiadores, diseñadores y artistas en general de las distintas y más variadas disciplinas que unen sus talentos para una causa noble.
En estos días se está desarrollando un movimiento de apoyo a la compañera y amiga Nadia Cáceres y a su familia pues necesitan más que nunca un abrazo amigo y un apoyo urgente.
Ha sido muy satisfactorio confirmar este pasado miércoles 15 de agosto que el arte en Honduras tiene un especial valor, y no solo por su aspecto económico y estético, sino por la calidad humana de sus artistas y especialistas del sector cultural, que uniendo iniciativas y aunando fuerzas envían su apoyo, respaldo y compañerismo a Nadia.
Agradecer a la doctora Olga Joya y todo el equipo profesional del Centro de Arte y Cultura de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (CAC-UNAH), a la diseñadora y galerísta Bonnie de García, al curador Carlos Lanza y a artistas de la talla de Pilar Leciñena, Santos Arzú y Armando Lara que, junto a todo un compendio de grandes artistas y promotores de la cultura, nos hemos unido para promover varios pequeños eventos y ofrecer al público no solo el goce estético de la música, el teatro, el diseño de modas y las artes visuales, sino también una extensa oda al valor más profundo del espíritu humano.
Mencionar estos nombres es solo dar referencia de una base donde se conecta todo un piélago de personas y voluntades que han dicho presente a este llamado y que está haciendo posible acompañar de la mejor manera a la familia de nuestra querida amiga Nadia en estos momentos cruciales.
Es importante también todo este movimiento artístico cultural, porque confirma que en el sector cultura conformamos también una gran familia y que como tal sostenemos, cuidamos, valorizamos y estamos constantemente salvaguardando la esencia del arte y de la cultura en Honduras, pero que sobre todo, lo más importante es que priorizamos el bienestar de los seres humanos, de la gente, que es la que finalmente da vida e identidad a nuestro país. ¡Nadia, la gente está con vos!