Desde Tlön hasta Honduras: el camino de Luis Lezama

La “Primera enciclopedia de Tlön. Tomo XI. hlaer – jangr” revive el universo borgiano de “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius” con veinte entradas enciclopédicas escritas por autores hispanohablantes, entre ellos el hondureño Luis Lezama

  • 27 de septiembre de 2025 a las 14:37
Desde Tlön hasta Honduras: el camino de Luis Lezama

Tegucigalpa, Honduras.- Una de las tantas maestrías de Jorge Luis Borges consistía en confundir la ficción con la realidad.

Para mí, esa afortunada confusión no es otra cosa que la consecuencia de la llama que ha encendido una historia en nosotros, a tal punto, que quisiéramos que la fantasía fuera parte de esta realidad. No se trata solamente, como se podría pensar, de colocar citas y autores apócrifos entre los sí existentes.

Luis Lezama, la sublimación de la narrativa breve

De la ficción a la realidad

Esa afición por la fantasía ha hecho que Editorial Páginas de Espuma haya viajado hasta Tlön, para traernos la “Primera enciclopedia de Tlön. Tomo XI. hlaer – jangr”.

Esta enciclopedia ficticia (o no) forma parte del pequeño universo de “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”, cuento publicado definitivamente en “Ficciones”, la célebre obra de Borges.

En ella aparecen veinte contribuciones de escritores hispanoparlantes, coordinadas por el autor mexicano Jorge Volpi.

Esta colectividad no es caprichosa ni demasiado sorprendente, después de todo, Tlön y su consecuente enciclopedia no puede ser obra de una sola mano, esta idea es descartada en la historia original.

En este fabuloso artefacto literario, posible solamente (o por lo menos más probable) en el mundo de Borges, cada autor aportó un cuento escrito a manera de entrada enciclopédica.

El asombro

Hay algo que me parece fundamental, que sucede en este libro y que se dice en el ya mencionado “Tlön, Uqbar, Orbis Tertius”.

En el mundo Tlön, los metafísicos no están interesados en la búsqueda de la verdad, tampoco centran su interés en la verosimilitud, y esto me parece lo más fantástico: los metafísicos de Tlön buscan el asombro.

Y creo que así como los metafísicos de ese mundo, los lectores de este, acaso más prosaicos, buscamos también el asombro. Y el asombro de esta edición se encuentra por lo menos de dos maneras.

Primero, el libro como objeto es una experiencia a primera vista. Cada detalle induce a leerlo y vivirlo como en otro mundo, oculto o por lo menos paralelo. Quien lo haya tenido en sus manos y quien lo vaya a tener sabrá de lo que hablo.

Segundo, es admirable la manera en la que cada uno de las y los enciclopedistas (cuentistas) logró crear una atmósfera borgiana, a través de la configuración de la historia, las referencias, el juego con los objetos, las ideas, el lenguaje y, en general, una ambientación que es inconfundible.

El desafío, evidentemente, no debió ser fácil. Lo fantástico es vehículo de temas como el amor, la venganza, la paternidad, la literatura, la lengua, la tierra, la violencia, la humanidad y otros igualmente fascinantes.

Luis Lezama, el hondureño que llegó a Tlön

Entre los enciclopedistas de esta edición, cuyo elenco es talentosísimo y, por lo que se ve, disciplinado, está el hondureño Luis Lezama.

Escribió la primera de las entradas: “Hlaer”, y, además de lograr un pulido artículo enciclopédico, hace en su historia guiños a realidades propias de Honduras.

Fui capaz de figurarme estas latitudes detrás de un filtro de fantasía. Imaginé nuestros cerros delante de un cielo admirable, aún más admirable que el que ya los custodia. Y esto, queridos lectores, no sucede todos los días. Mejor dicho, casi nunca.

Por otra parte, Lezama cuenta la historia del corazón humano, parcelado por la soberbia y la valentía a partes iguales. Es como si estos y estas enciclopedistas hubieran ido a Tlön y allá hubieran sido testigos, orales o visuales, de ese mundo para nosotros apócrifo. Y a un viajero del tiempo o del espacio, que nos cuenta un mundo tal vez más lírico no queda otra cosa más que agradecerle.

Además, debo decir que, de alguna manera, me emocioné con todas las entradas, pero me asombraron en especial las de Nicolle Alzamora, Andrea Chapela, Carlos Fonseca, Paulina Flores, Gabriel Mamani Magne, Rodrigo Fuentes (esta la repasé una y otra vez: es simplemente fantástica) y Michelle Recinos, cuya entrada es de las más distintas dentro de este pequeño cosmos, pero resalto dos cosas: es una historia que considero inolvidable y refleja la escritura que, desde hace algunos años, ha mostrado la escritora salvadoreña.

Un mapa de nuestra literatura

Y ya en nuestro plano, creo que la “Primera enciclopedia de Tlön. Tomo XI. hlaer – jangr” funciona también como un mapa para encontrar los caminos de la literatura de Hispanoamérica, y no caiga en la tentación de pensar que hablo de los caminos futuros, hablo también de los presentes.

Me ha encantado ser parte de este juego, de este óneiros. Ojalá un día usted despierte en un sueño así. De verdad, es algo que le deseo a cualquiera, en este mundo o en otro. Y si por esas cosas de la vida en ese otro mundo yo tuviera un doble, me gustaría que encontrara esta fantástica enciclopedia.

Únete a nuestro canal de WhatsApp

Infórmate sobre las noticias más destacadas de Honduras y el mundo.
Josué R. Álvarez
Josué R. Álvarez
Escritor y docente

Autor de “Guillermo, el niño que hablaba con el mar”, “Instrucciones para un taxidermista” y “De la estirpe del cacao”. Ganador del Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, el Concurso de Cuentos Cortos Inéditos “Rafael Heliodoro Valle” y el Premio Nacional de Poesía Los Confines.

Te gustó este artículo, compártelo
Últimas Noticias