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Toda relación de pareja sana tiene un tercer implicado ¿Será correcto?

Una relación sana es aquella en la que además del 'tú' y el 'yo' hay un participante más en la ecuación amorosa con el que no siempre contamos

12.10.2020

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Si la pandemia nos tiene desbordados y descolocados a nivel personal, los expertos señalan que cabe preguntarse ¿qué efectos colaterales tendrá en el ámbito de la pareja?

Mientras algunas parejas afirman que el confinamiento y la inestabilidad reinante les ha unido más (efecto tribu de apoyo y solidaridad mutua), otros revelan que no lograron aunar esfuerzos y energías para apoyarse mutuamente y en muchos de los casos terminó por fracturar más la relación de pareja.

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La psiquiatra, sexóloga y experta en terapia de pareja Yolanda Morant detalla que se vive un periodo especialmente revelador a la hora de definir y de sentar las bases sobre las que se asienta una 'relación de pareja sana'.

Una relación en la que además del 'tú' y el 'yo' hay un participante más en la ecuación amorosa con el que no siempre contamos, la equidad.

¿Qué aspectos definen a una relación de pareja sana?

Existen tantas relaciones de pareja como personas hay, siendo todas válidas siempre y cuando haya acuerdos, se respeten los códigos establecidos y ninguno de los dos miembros de la pareja sufra, eso es la equidad.

La pareja existe si ambos miembros se reconocen como tal y se dan ese significado. Cada pareja tendrá un estilo de comunicación y vinculación, límites y normas. En definitiva, un código concreto que solo ellos podrán descifrar.

Podemos decir que una relación de pareja sana es aquella en la que hay una equidad entre ambos miembros. Equidad no significa un 50% de cada uno en todos los aspectos, más bien significa que en cada ámbito los dos se implicarán en un porcentaje justo y aceptable para ambos y para la relación.

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Los ingredientes esenciales para mantener una relación de pareja sana son: mantener una comunicación fluida, con la que podamos establecer los límites dentro y fuera de la pareja.

Mantener nuestro espacio vital como individuo en el que también nos realicemos, crear un nuevo espacio de relación, sentirnos queridos y respetados (y devolver ese amor) y establecer ese punto de confianza y complicidad que permita tener una intimidad como pareja única, detalla la experta.