Los tonsilolitos se encuentran escondidos en las amígdalas y son una especie de bolitas pequeñas de color amarillo o blanco, conocidas también como piedras en las amígdalas. Su verdadero nombre es 'cálculos amigdalinos'.
Las persona que los sufren tienen dificultades para tragar y suelen manifestar halitosis (mal aliento).
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Este padecimiento se origina por la acumulación de comida en la parte de la garganta donde se alojan las amígdalas. Muchas veces suelen ser muy notorios, incluso se pueden ver al abrir la boca.
Para evitar su aparición recomiendan los siguientes consejos:
Buena higiene bucal: cepillarse los dientes después de cada comida y complementarlo con hilo dental y enjuague. Lo ideal es que el enjuague no contenga alcohol.
Cepillar la lengua: la lengua puede albergar bacterias que favorecen a la formación de cálculos amigdalinos; cepillarla suavemente es esencial.
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Hacer gárgaras: pese a utilizar un enjuague bucal, también se recomienda hacer gárgaras de agua caliente con sal. Para poder llegar a los cálculos amigdalinos es imprescindible realizar gárgaras durante una media de 20 segundos.
Beber suficiente agua: el vital líquido permitirá mantener la boca húmeda y eliminar los trozos de comida que hayan podido quedar atrapados. Es importante reducir la ingesta de té o café, ya que contribuyen al crecimiento de bacterias.
