París, Francia.- Un video de apenas 33 segundos, que comenzó a circular este jueves en redes sociales, se ha convertido en una pieza clave para los investigadores del robo ocurrido el domingo por la mañana en el Museo del Louvre.
Las imágenes muestran el momento en que dos supuestos ladrones descienden por la fachada sur del museo, a orillas del Sena, instantes después de haberse llevado joyas reales valoradas en más de 100 millones de dólares.
En el clip, se observa la canasta de una grúa descendiendo lentamente junto a una de las paredes del museo.
Dentro de ella viajan dos hombres: uno con chaleco amarillo y el rostro cubierto, simulando ser un trabajador, y otro vestido de negro con casco de motocicleta. Ambos lucen nerviosos y observan hacia abajo mientras la estructura baja.
Al llegar al suelo, los individuos desaparecen tras un muro que bloquea la vista. Pocos segundos después, se escuchan sirenas de alarma provenientes del museo, lo que sugiere que el robo acababa de ser detectado.
Una voz fuera de cámara, con tono de sorpresa, alcanza a decir: “¿Se fueron?”, antes de que el video termine abruptamente.
Según la Fiscalía de París, el material audiovisual ya fue incorporado a la investigación y está siendo analizado junto con otras grabaciones de seguridad.
Las autoridades confirmaron además que se encontraron rastros de ADN en un casco y unos guantes hallados cerca del lugar, aunque aún no se ha determinado si pertenecen a los autores del robo.
De acuerdo con la reconstrucción oficial, los delincuentes habrían usado una grúa robada para acceder al museo por una ventana lateral, irrumpiendo en la Galería Apolo, donde destruyeron vitrinas y sustrajeron ocho piezas pertenecientes a las colecciones de Napoleón y de los antiguos reyes franceses. La operación duró menos de cuatro minutos.
Entre las joyas robadas figuran collares, diademas y broches de la Corona francesa, piezas históricas que formaban parte del patrimonio cultural europeo. Una de ellas, la Corona de la Emperatriz Eugenia, fue recuperada posteriormente tras caer durante la huida.
La directora del Louvre, Laurence des Cars, compareció ante el Senado francés y admitió fallas en el sistema de seguridad, ya que las cámaras no detectaron a tiempo la intrusión. Aunque presentó su renuncia tras el incidente, la ministra de Cultura, Rachida Dati, la rechazó.
El museo reabrió sus puertas el miércoles, pero la Galería Apolo continúa cerrada mientras avanza la investigación, que involucra a más de un centenar de agentes. Expertos temen que las joyas ya hayan sido desmanteladas o revendidas en el mercado negro.