El Secretario General de la Organización de Estados Americanos, el chileno José Miguel Insulza, se mostró escéptico de que el papa pueda mediar por las Islas Malvinas entre Gran Bretaña y Argentina como se lo solicitó la presidenta Cristina Fernández.
'Yo soy partidario de ese diálogo, que es la única posibilidad que hay, pero no sé si es un tema suyo. Además como es argentino es aún más difícil que pueda hacerlo', declaró Insulza a The Associated Press.
Al solicitárselo, Fernández recordó que Juan Pablo II había mediado entre Chile y Argentina en 1978 por el conflicto del canal del Beagle.
Insulza opinó que es diferente porque en ese entonces había una situación de guerra inminente en cambio ahora, la mandataria argentina ha descartado recuperar las Malvinas por la fuerza.
Al saludarlo al término de la misa de inauguración de su pontificado, el papa le expresó el deseo de que 'las relaciones entre Argentina y Chile fueran siempre muy buenas', contó.
El secretario de la OEA se mostró gratamente impresionado con el nuevo pontífice: 'Es un papa muy bien intencionado, un hombre extremadamente bondadoso, preocupado de la gente común y sencilla', señaló.
'El ha dedicado toda su vida a los pobres y a la miseria, un papa 'villero' como decían unas ancianas argentinas, que puede constituir un ataque frontal a la pobreza en América Latina', señaló.
La situación de la pobreza en América Latina ha mejorado en los últimos años: en 2002 era de 40% y hoy es de 32%, 'pero igual no debería haber un tercio de pobres', declaró el titular de la OEA.
Sin embargo, más que la pobreza, Insulza dijo que la gran preocupación es el tráfico de drogas y el crimen organizado.
En general los presidentes de América Latina que saludaron al papa al término de la misa de inauguración de su pontificado se emocionaron; pero el mandatario más conmovido fue el de Ecuador, Rafael Correa, quien no pudo contener las lágrimas.
Acompañado por su madre, Norma Delgado, el mandatario conversó brevemente con el nuevo pontífice a quien, al igual que todos los otros, invitó a que visite su país.
El presidente de Chile Sebastián Piñera y su esposa Cecilia Morel le pidieron que bendiga unos rosarios para sus nietos. Francisco 'preguntó por el nombre de cada uno', explicó Piñera en su cuenta en Twitter.
El mandatario mexicano Enrique Peña Nieto intercambió un solideo blanco con el pontífice, que según indica una antigua tradición católica todo fiel que se acerque con esa indumentaria recibirá una similar de parte del Papa.
El solideo es un casquete de seda que portan el papa, los obispos y algunos eclesiásticos para cubrirse la cabeza. La esposa del presidente de México, Angélica Rivera, le acercó el solideo y al verlo Francisco se quitó el suyo, concretando el intercambio.
En rueda de prensa, Peña Nieto dijo que durante un breve intercambio de palabras coincidieron en que los temas más importantes eran ayudar a los pobres y a la infancia y agregó que había invitado al papa Francisco a una visita oficial a México.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, vestida de negro estricto, fue una de las primeras en saludar al hasta hace apenas una semana arzobispo de Buenos Aires. Dilma Rousseff, presidenta de Brasil, anticipó que la disposición del papa Francisco de impulsar 'una Iglesia pobre para los pobres' era uno de los temas de su encuentro con el nuevo jefe de la Santa Sede.
Señaló además que espera recibirlo en Brasil durante la Jornada Mundial de la Juventud que se realizará en Río de Janeiro del 23 al 28 de julio.
El presidente panameño Ricardo Martinelli dijo en su cuenta de Twitter que invitó al papa a Panamá para que participe de la celebración este año de los 500 años de la fundación de la primera diócesis en América Latina mientras que la canciller colombiana María Angela Holguín dijo a medios colombianos que el papa 'me preguntó por las negociaciones de paz, que cómo iban' en referencia a los diálogos entre el gobierno y la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
El Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el brasileño José Graziano da Silva, dijo que las Naciones Unidas ven al pontífice como 'un amigo de los pobres'.
Da Silva, quien lo saludó en representación del Secretario General Ban Ki-moon, agregó que 'esperamos que el papa abogue por los derechos y necesidades de los niños, mujeres y hombres más vulnerables en todo el mundo'.
Manifestó que 'el apoyo del Vaticano y de otras religiones es indispensable en nuestro intento de erradicar el hambre, construir un futuro sostenible y mejorar las vidas de los más vulnerables de entre nosotros'.
'El papa me aseguró que iba a continuar el firme apoyo del Vaticano a favor de los pobres y en la lucha contra el hambre', sostuvo.