El gobierno costarricense recibirá la propiedad de una valiosa colección de insectos autóctonos que por motivos económicos será cedida por el privado Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio), se informó este sábado.
El INBio nació en 1989 como una entidad sin fines de lucro con la tarea de recabar información de las especies del país. Sobrevivía con donaciones y venta de servicios, pero su director Carlos Hernández explicó que esos fondos están disminuyendo año con año.
'Mientras hubo cooperación internacional no fue necesario pedir ayuda pero ahora no hay y lo que más nos importa es mantener las colecciones a salvo', dijo Hernández al diario local La Nación.
La colección contiene más de tres millones de ejemplares y requiere de condiciones especiales para su conservación, lo que al INBio le representa unos 24,000 dólares mensuales solo en electricidad, en momentos que no tiene capacidad financiera para afrontar esos gastos.
De acuerdo con Hernández, 'una sola semana sin aire acondicionado haría que se perdiera' toda la muestra, cuyo valor se estima en unos 76 millones de dólares.
El ministro de Ambiente, René Castro, manifestó que este es un paso que se debía asumir 'por ley', la misma que dispone que los recursos biológicos del país deben ser parte del patrimonio estatal.
El acuerdo entre el INBio y el gobierno establece que el Estado será dueño de las colecciones y del INBioparque, una finca educativa que tiene la organización, en la que exhibe miles de especies tropicales de flora y fauna.
Sin embargo, el convenio firmado establece que el INBio seguirá como custodio de esos bienes. El gobierno pagará solamente el valor del terreno del parque en una especie de 'expropiación de mutuo acuerdo', dijo Hernández.