El ex jefe de la ONU Kofi Annan, autor del tambaleante plan de paz para Siria, llamó este viernes a 'aumentar la presión', luego de una nueva masacre en ese país, en el marco de reuniones que mantiene en Estados Unidos.
Abriendo la reunión con la secretaria de Estado Hillary Clinton, el enviado para Siria de Naciones Unidas y la Liga Arabe dijo que discutirá sobre 'la manera de aumentar la presión sobre el gobierno y las partes a fin de que el plan sea instrumentado'.
Annan dijo que 'todos buscan una solución', pero admitió dudas sobre el plan acordado, que llama a un alto el fuego y al diálogo para poner fin a más de un año de violencia para derrocar al presidente sirio Bashar al-Asad.
'Algunos dicen que el plan estaría muerto. ¿El problema es el plan o el problema es la instrumentación? Si es la puesta en práctica, como volver al camino correcto? Y si es el plan, que otras opciones tenemos?', preguntó Annan.
'Estas interrogantes son consideradas ahora y también estamos explorando cómo podemos trabajar con otros gobiernos en la región y en el mundo para alcanzar nuestros objetivos', dijo a los periodistas.
Rusia, con apoyo de China, desoye llamados de Estados Unidos para aumentar la presión sobre Asad, cuyo régimen es desde hace cuatro décadas un aliado clave de Moscú, a lo largo de la Guerra Fría.
Annan había llamado previamente a la unidad internacional, luego de que activistas afirmaran que al menos 55 personas murieron en el asalto a la localidad sunita de Al-Kubeir, la última masacre atribuida a las fuerzas leales a Asad.
En breves declaraciones formuladas junto a Annan, Clinton dijo que hablará con el ex jefe de la ONU sobre 'cómo lograr una mayor respuesta del gobierno de Siria al plan de seis puntos que él presentó'.
La administración del presidente Barack Obama urgió reiteradamente a Asad a renunciar, aduciendo una pérdida de credibilidad. En su visita a Turquía el jueves, Clinton calificó la violencia en Siria con 'inaceptable'.
Pero la administración Obama ha descartado el uso de la fuerza estadounidense en Siria, luego de una década de guerra en Afganistán y las intervenciones estadounidenses en Irak y Libia.