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Exsocia de El Chapo a la que mandó a matar: 'Me convertí en una sombra sin nombre, lo perdí todo'

Andrea Vélez Fernández, que declaró como testigo en el juicio, era propietaria de una red de prostitución disfrazada de agencia de modelos en México

17.07.2019

NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Era la socia de El Chapo Guzmán, pero un error la convirtió en su peor enemiga y hasta la mandó a asesinar.

Se trata de Andrea Vélez Fernández, una exsocia del capo mexicano que trató de sobornar a un mando militar para proteger al líder del Cártel de Sinaloa.

La mujer rindió su declaración como testigo en el juicio y relató cómo su vida se desmoronó al entrar al narcotráfico y que incluso intentaron asesinarla por orden de Guzmán. 'Soy un milagro de Dios, porque el señor Guzmán trató de matarme', dijo.

Vélez se convirtió en informante del Gobierno de Estados Unidos después de que El Chapo ordenó secuestrarla e intentó contratar a miembros de Hells Angels en Canadá para que la mataran.

'Cuando intenté dejar la organización, me dijeron que solo podía hacerlo de una manera: en una bolsa de plástico, con los pies primero', dijo. Luchando contra las lágrimas, continuó: 'Perdí a mi familia, a mis amigos … Me convertí en una sombra sin nombre. Lo tenía todo, lo perdí todo, incluso mi identidad'.

El testimonio de Andrea ocurrió durante la sentencia del capo mexicano quien simplemente se giró hacia su esposa y le lanzó un beso, sin inmutarse por las declaraciones contra él.

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Intentó sobornar a militares por El Chapo
La mujer comenzó siendo secretaria del socio de Guzmán en Colombia, Alex Cifuentes, por años mano derecha del líder narco.

Cifuentes dijo que Guzmán Loera quiso sobornar con 10 millones de dólares a un importante general mexicano, para lo cual Andrea Vélez sería la pieza clave.

En la corte, el colombiano señaló que El Chapo estaba interesado en complacer al militar, quien comenzó una cacería para atrapar al capo mexicano en 2008.

Vélez Fernández entró al negocio de las drogas, pero antes ya trabajaba en el mundo criminal. Dirigía una agencia de modelaje en la Ciudad de México, que en realidad era una red de prostitución, que no era precisamente para el cártel, sino para seducir a funcionarios y altos mandos del Ejército Mexicano por medio de mujeres para luego sobornarlos.

El plan era que si el general aceptaba la oferta, Guzmán le pagaría un millón de dólares a Vélez. La empleada del cartel, sin embargo, no tuvo éxito. Cifuentes dijo que el general odiaba a Guzmán.

El Chapo se enojó, la llamó mentirosa y ordenó que la mataran.