Hondureños en el Mundo

México advierte que tarjetas de 'visitante por razones humanitarias' es solo para esta caravana

La pulsera sirve a los migrantes como pase especial para permanecer un año en ese país, poder trabajar, servicios de salud y educación

18.01.2019

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO.-La directora de Control y Verificación Migratoria del Instituto Nacional de Migración de México (INM), Ana Laura Martínez de Lara, aclaró que este viernes que el ofrecimiento de otorgar las tarjetas de 'visitante por razones humanitarias' a migrantes centroamericanos 'es una excepción, y solo es para esta caravana'.

El documento es exclusivo para la caravana que ingresó el jueves al territorio mexicano, por lo que posteriores grupos que lleguen no recibirán dicho beneficio.

De los casi 2,000 integrantes de la caravana, el jueves las autoridades mexicanas entregaron 969 pulseras a igual número de personas para recibir en cinco días las tarjetas humanitarias: 155 son ciudadanos de El Salvador, 39 de Guatemala, 766 de Honduras y nueve de Nicaragua.

Sin embargo, los 969 migrantes registrados no pudieron ingresar a México porque las autoridades federales y del gobierno de Chiapas, estado fronterizo con Guatemala, no habían instalado el albergue que prometieron tener listo para brindarles servicios médicos, comida y regaderas.

969

migrantes centroamericanos
solicitaron ingresar legalmente
a México de los 2,000 que
llegaron a la frontera, el resto
ingresó de manera irregular.



La iniciativa de instalar el refugio es rechazada por pobladores de Chiapas, y para este viernes tienen previsto realizar una manifestación contra la medida.

La pulsera sirve a los migrantes como pase especial para permanecer un año en ese país. Los migrantes formaron largas filas en Migración para obtener la 'tarjeta humanitaria', que les permite ingresar legalmente, tener empleo, educación y servicios de salud básicos en territorio mexicano.

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¿Qué podrán hacer con esa pulsera?
'Con este permiso podemos pasar todo México sin ningún problema, podemos trabajar y nos podemos quedar allí', comentó a la AFP la hondureña Maricela Núñez, quien viaja con su hija de tres años.

Con ese beneficio, Núnez dice que ahora evalúa si se queda en México o sigue la travesía hacia Estados Unidos 'porque la oportunidad es buena' en México.

'Estoy prácticamente sacrificando a mis hijos y no importa si me quedó en México con tal que nos apoyen', dice Gladys Menjivar, de 24 años, que emprendió el viaje junto a su hija de 17 meses.

La violencia empujó a Menjívar a abandonar su casa en el municipio hondureño de Progreso, norte de Honduras, luego de que su esposo desapareció semanas atrás y deconoce si está vivo o muerto.

'Mi meta es llegar a Estados Unidos, pero si no puedo me quedo en México a trabajar por esta oportunidad que nos están dando', dijo a la AFP el técnico industrial Christián Medrano, de 33 años, quien desde hace tres años se quedó desempleado de una tabacalera donde laboró 12 años.

Tras perder el trabajo, buscó distintos medios para subsistir y mantener a su esposa y 3 tres hijos entre 7 y 14 años, pero la situación empeoró 'a causa de los políticos corruptos', agrega, tras culpar de las dificultades al presidente hondureño.

Aunque reconoce las adversidades para ingresar a Estados Unidos por las políticas migratorias del presidente Donald Trump, Medrano considera que 'hay que arriesgarse y sacrificarse para salir adelante'.

Ardua travesía
La actual caravana partió el martes de San Pedro Sula y la mayoría de sus integrantes ya se encuentran en Tecún Umán, unos 300 km al oeste de la capital guatemalteca.

Unos 11 hondureños han muerto en las caravanas anteriores, según las autoridades de Tegucigalpa.

En diciembre, murieron dos niños guatemaltecos en suelo estadounidense mientras se hallaban bajo custodia de la patrulla fronteriza.