Como una bofetada directa al rostro del usuario es catalogada la rebaja irrisoria de 25 centavos de lempira que empresarios del transporte pretenden efectuar al servicio urbano a nivel nacional, excluyendo la capital de Honduras.
La propuesta presentada después de haberse agotado las 72 horas de negociación entre las autoridades del gobierno pareciera ignorar que más de 700 mil capitalinos dependen del transporte público para movilizarse.
Según los transportistas, no reducirán el pasaje en la ciudad porque renunciarán a 75 lempiras del bono compensatorio de 750 lempiras que reciben por cada una de las 1,625 unidades que operan en el Distrito Central.
“Esperamos que el gobierno traduzca esta reducción en el subsidio en obras que beneficien directamente a la población”, indicó el dirigente Nelson Fernández, quien dio a conocer el acuerdo.
Fernández anunció que la reducción propuesta para el transporte interurbano es de 2.5 por ciento, cuando el incremento que les aprobaron desde el 28 de marzo fue de un 15 por ciento.
Esta cifra, de acuerdo a los pasajeros, no compensa en lo más mínimo el costo de arriesgarse a viajar en unidades que actualmente se encuentran en condiciones deplorables o exponerse al irrespeto desmedido de conductores y ayudantes.
Margarita Aguilar, habitante de la colonia Nueva Suyapa, solicitó a los transportistas explicar por qué si la rebaja actual de los combustibles es igual al costo que aumentó en 10 semanas de rebajas, ellos no quieren bajar ni un centavo a la tarifa.
“Es una burla la propuesta que han presentado, si subieron un lempira, la reducción debe ser del mismo lempira”, sentenció.
Por esta causa mostró su descontento.
Inconsecuentes
Los argumentos de los empresarios del rubro durante el diálogo con el gobierno giraron en un círculo sin fin.
Sumaron a los costos de operación la canasta básica de repuestos, mantenimiento de las unidades y hasta el pago de los cobradores.
Aseguraban ser víctimas de pérdidas millonarias por la falta de pago de los bonos compensatorios de parte del gobierno desde el año pasado. Al presentar su propuesta de reducción de tarifa dijeron que sacrificarían 75 lempiras de las compensaciones recibidas en el Distrito Central.
A finales de abril de este año los transportistas ampararon la solicitud de aumento al pasaje en el elevado costo de los carburantes.
El 23 de marzo lograron su objetivo de revisión de tarifas y se recetaron un aumento de un lempira al pasaje del servicio regular, taxi y ejecutivo.
Para abril, después de 10 aumentos consecutivos a los carburantes, el costo del diésel, que es el carburante que utilizan los buseros, había incrementado en 7.40 lempiras. este monto es igual a la reducción actual con las nueve reducciones consecutivas que han tenido los carburantes.
Y desde ayer las autoridades de la Comisión Administradora del Petróleo anunciaron una décima rebaja que reduciría en un lempira más el valor del diésel y 60 centavos de lempira en los otros derivados del petróleo.
Actualmente, el galón de diésel tiene un costo de 77.83 y cuando se incrementó el costo de la tarifa del transporte valía 85.72, lo que significa que el valor se ha reducido en más de 7 lempiras.
Compadre hablado
En horas de la mañana la presidenta del Comité para la Defensa de los Consumidores de Honduras (Codecoh), Gloria Pérez, se retiró molesta y de una forma abrupta de la mesa de diálogo.
Pérez aseguró que las 72 horas del diálogo no significan más que una táctica dilatoria para no dar la rebaja que la población capitalina merece.
“La solicitud de Codecoh es que se le trasladen las rebajas del combustible de inmediato a los capitalinos y, según observamos, la reducción que van a aprobar es de compadre hablado entre Blas Ramos y los empresarios”, recalcó.
En ese sentido, exigió a los transportistas que se aplique la tarifa de los tres lempiras que se cobraban antes de hacer el incremento.
Al respecto, el titular de la Dirección General de Transporte (DGT), Blas Ramos, afirmó que el acuerdo leído solo es la propuesta de los transportistas no la determinación del gobierno.
El objetivo del gobierno es crear una “clausula escalatoria” que establece que el aumento o la disminución de los precios se haría conforme a las variaciones del valor del petróleo, es decir que si el precio sube las tarifas suben, o viceversa.
Por su parte Mariano Vásquez, viceministro de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi), aseguró que hoy dará a conocer cuál será la rebaja real.
“Como gobierno nos estamos poniendo en los pies del usuario y buscaremos la mejor opción para su bolsillo”, aseveró.