Inicia la cuenta regresiva para miles de hondureños que sueñan con alcanzar la legalización en los Estados Unidos.
El Congreso norteamericano conocerá en las próximas horas el proyecto de reforma migratoria elaborado por un grupo de ocho legisladores que estaría abriendo el camino a la legalización a unos 11 millones de indocumentados.
Jorge Ramón Hernández Alcerro, embajador de Honduras en Washington, estimó que de aprobarse la reforma, alrededor de un millón de catrachos estarían siendo beneficiados por el gobierno estadounidense.
Según informes preliminares, la reforma establece la legalización de todas aquellas personas que ingresaron ilegalmente a los Estados Unidos antes del 31 de diciembre de 2011.
El proyecto de reforma ofrece a los indocumentados la posibilidad de alcanzar la ciudadanía estadounidense después de 13 años, pues estaría concediendo a los inmigrantes un estatus legal provisional durante 10 años.
Luego de este período la persona tendrá la posibilidad de solicitar su residencia y a los tres años iniciar trámites para el proceso de naturalización, lo que permite obtener la ciudadanía estadounidense.
Cabe mencionar que la reforma no favorecerá a aquellas personas con récord criminal y a todos aquellos indocumentados que no demuestren una forma de subsistencia, esto para evitar que se conviertan en una carga para el gobierno norteamericano.
TPS
El embajador hondureño en Washington informó que de concretarse la iniciativa, los 67 mil hondureños y demás centroamericanos amparados al Estatus de Protección Temporal (TPS) tienen mayor ventaja, en comparación con el resto de los indocumentados.
La reforma señala que una vez entre en vigencia la nueva ley, las personas amparadas al TPS y demás programas de asistencia norteamericanos podrán solicitar de manera directa su residencia y esperar tres años para iniciar tramitar la ciudadanía.
El pasado 3 de abril, Estados Unidos amplió por 18 meses más el TPS a unos 67 mil hondureños que podrán trabajar y permanecer de manera legal en esa nación hasta enero de 2015.
La reforma migratoria norteamericana, impulsada por el presidente Barack Obama, también establece que los indocumentados beneficiados con el permiso temporal durante los primeros diez años tendrá la posibilidad de viajar a su país de origen a visitar a sus familiares, según trasciende.
Asimismo, señala que durante el primer año de implementación de la ley, quienes califiquen no tendrán el riesgo de ser deportados a sus países de origen.
