Después de ser deportada de Estados Unidos y realizar tres intentos fallidos para volver a ingresar, una migrante hondureña recibió una visa humanitaria para permanecer en ese país junto a su hija de 4 años.
Se trata de Elsy Núñez, una hondureña que hace más de cuatro años trajo al mundo en territorio estadounidense a su pequeña Valeria, quien padece de
epilepsia, parálisis cerebral y un problema en los tobillos que le impide caminar, informa el diario Hoy Los Ángeles.
La hondureña fue deportada y regresó a Honduras junto a su hija Valeria, pero no pudo proporcionarle en su país las terapias que le permitieran recobrar la movilidad y el habla.
Desesperado ante la situación de su hija, el esposo de Elsy emprendió el viaje para ingresar sin papeles a Estados Unidos, pero fue detenido por las autoridades de migración y enviado a la cárcel durante seis meses ya que era su segundo intento.
Elsy y su hija llegaron el pasado fin de semana a La Casa del Migrante, en Nuevo Laredo, México, en su afán de ingresar a Estados Unidos.
En el albergue, la hondureña se encontró con un grupo de 'dreamers', indocumentados que habían sido deportados y que emprenderían nuevamente la batalla por ingresar a Estados Unidos.
Tras conocer la situación de la pequeña Valeria, los 'dreamers' invitaron a Elsy a unirse al grupo, que se llamó #Dream30.
Motivados por sus predecesores, los #Dream9, nueve jóvenes que recibieron asilo político en Estados Unidos tras permanecer 17 días retenidos en un centro de detención en Arizona, los 34 indocumentados emprendieron el viaje en compañía de un abogado.
La caravana de jóvenes que vestían toga y birrete salió el lunes a las 2 de la tarde de la plaza ubicada a la par del Puente Internacional #1 que une a Nuevo Laredo, Tamaulipas, con Laredo, Texas.
“¿Somos indocumentados?”. “¡Sí!”. ¿”Tenemos miedo?”. “¡No!”. “¿A dónde vamos?”. “¡Vamos a casa!”, cantaba el grupo en el camino, mientras se turnaban con la hondureña para cargar a la pequeña Valeria.
El lunes por la noche, ocho horas después de cruzar la frontera, Elsy y Valeria fueron las primeras en ser liberadas con la tan ansiada visa humanitaria en sus manos, publica Hoy Los Ángeles.
La hondureña logró su liberación a través de la solicitud de una visa humanitaria por razones médicas, para que su hija reciba el tratamiento al que como ciudadana estadounidense tiene derecho.
