Tegucigalpa, Honduras.- La población infantil de la zona norte del país es la más afectada por la tosferina, enfermedad que produce complicaciones respiratorias severas, ahogos, neumonía e incluso la muerte.
Esta semana las autoridades de la Secretaría de Salud (Sesal) reportaron 10 nuevos casos, con los que se acumulan 54 menores de cinco años enfermos en lo que va del año.
La cantidad supera al menos tres veces los casos registrados en 2024, por lo que las autoridades sanitarias alertan del aumento significativo, debido a la falta de interés de la población de vacunar a sus hijos.
La mayoría de los casos se concentran en los municipios de Choloma y San Pedro Sula, en Cortés; pero también hay una baja cantidad en el departamento de Copán, según indicó el jefe de la Unidad de Vigilancia de la Salud, Lorenzo Pavón.
Pavón lamentó que en los primeros meses de este año se reportaron cuatro menores fallecidos; dos eran provenientes de Choloma y el resto de San Pedro Sula; además dos tenían menos de dos meses y los otros más de dos años.
Es de resaltar que ninguno de los cuatro contaba con la vacuna pentavalente, que protege contra la difteria, tosferina, tétanos, enfermedades invasivas por Hib y hepatitis, por lo que estaban indefensos.
En tal sentido, las autoridades de Salud llaman urgentemente a los padres, madres y personas responsables del cuidado de menores a que completen el esquema de vacunación infantil, especialmente en los primeros meses de vida, cuando los niños son más vulnerables.
"La tosferina es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa, causada por la bacteria Bordetella pertussis; afecta principalmente a bebés y niños pequeños, aunque puede presentarse a cualquier edad", explicó el experto en vigilancia.
La enfermedad se transmite por las vías respiratorias, principalmente a través de la saliva y causa complicaciones respiratorias severas, ahogos, neumonía e incluso la muere; por ello, todo niño menor de cinco años debe tener completo su esquema de vacunación, reiteró el especialista.
Entre los síntomas que se presentan está la congestión nasal, estornudos, fiebre leve y una tos persistente, que puede intensificarse hasta dificultar la respiración, provocar vómitos o causa coloración azulada de la piel por la falta de oxigeno en la sangre.
Leticia Puerto, técnica del área de Vigilancia de Enfermedades Prevenibles por Vacuna del Programa Ampliado de Inmunizaciones (PAI) manifestó que la manera eficaz para evitar que más niños se enfermen es la vacunación.
"La tos ferina es una enfermedad prevenible. No deberíamos tener muertes si los niños estuvieran vacunados, por lo que es responsabilidad de los padres acudir al centro de salud y asegurarse de que sus hijos estén protegidos", indicó Puerto.
La experta explicó que la vacuna se aplica en tres dosis: a los 2, 4 y 6 meses de edad, posteriormente se aplican dos refuerzos a los 18 meses y a los 4 años.
Las mujeres embarazadas también deben vacunarse entre las semanas 26 y 37 de gestación con la vacuna DPT (difteria, tetános y tosferina), la cual permite proteger a sus bebés durante los primeros meses de vida, antes de que inicien su esquema de vacunación.
La zona norte es una de las regiones que tiene los niveles más bajos de vacunación, este año llega al 35%, razón por la cual las enfermedades prevenibles por la vacuna están teniendo un incremento en esa zona.