Miami, EE. UU.- La organización Alianza TPS presentó una demanda formal contra el gobierno de Estados Unidos tras la cancelación del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Honduras, medida que afecta a decenas de miles de migrantes amparados bajo este programa desde 1999.
La demanda se introdujo como un recurso urgente para frenar la decisión del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que elimina el TPS para hondureños a partir del venidero septiembre de 2025.
Según el documento legal, el gobierno estadounidense incurre en contradicciones al cancelar el TPS mientras mantiene a Honduras en Nivel 3 de alerta de viaje; este nivel implica “reconsiderar el viaje” debido a la violencia, criminalidad, debilidad institucional y amenazas climáticas, según el Departamento de Estado.
Actualmente, más de 60 mil niños estadounidenses son hijos de hondureños con TPS, por lo que su separación forzada generaría efectos psicológicos irreversibles, según estudios médicos citados por la Alianza TPS.
El recurso también alerta sobre la incertidumbre económica que enfrentan miles de tepesianos: algunos ya comenzaron a perder sus empleos o enfrentan barreras para trabajar legalmente debido al limbo migratorio.
El impacto se extiende también a la economía estadounidense, ya que los tepesianos contribuyen con miles de millones de dólares en impuestos federales y estatales cada año. “La contribución de los hondureños con TPS no es menor: son trabajadores esenciales, pequeños empresarios, padres de familia, contribuyentes activos y miembros de sus comunidades”, expresó Juan Flores, presidente de la Fundación 15 de Septiembre.
Acciones
Aunque la cancelación ya fue anunciada, el TPS para Honduras continúa vigente hasta septiembre de 2025, lo que significa que los beneficiarios aún están protegidos legalmente, pueden trabajar y no deben salir del país sin previa autorización.
Instituciones como Alianza TPS y Fundación 15 de Septiembre recomiendan actualizar su dirección con USCIS para recibir notificaciones; consultar con abogados de inmigración certificados sobre opciones de ajuste de estatus, asilo o peticiones familiares y estar informados sobre las audiencias judiciales.
El programa TPS, que actualmente acoge a más de 55 mil hondureños, fue otorgado originalmente en 1999 tras el paso del huracán Mitch, pero se ha renovado sucesivamente debido a las condiciones estructurales y de seguridad en el país.
Este nuevo recurso legal representa la última esperanza para mantener vigente este beneficio, mientras miles de familias viven con angustia la cuenta regresiva hacia julio del próximo año.