Tegucigalpa, Honduras.- Dirigentes de la comunidad hondureña amparada en el Estatus de Protección Temporal (TPS) realizan gestiones en Washington con el propósito de obtener el respaldo de congresistas estadounidenses; tanto demócratas como republicanos; para evitar que miles de compatriotas queden desprotegidos tras la cancelación del beneficio.
Durante su visita al Congreso, los líderes de la organización expusieron la difícil situación que enfrentan los más de 55,000 hondureños que fueron beneficiados con el TPS, especialmente aquellos que, después de décadas de residencia y trabajo en Estados Unidos, hoy viven con incertidumbre ante la posibilidad de ser deportados.
Los representantes hondureños detallaron a los congresistas las consecuencias sociales y económicas que implicaría dejar sin protección a este grupo, entre ellos más de 15,000 personas que ya se encuentran jubiladas y que, tras haber cotizado al Seguro Social, ya no tienen acceso a sus pensiones.
En sus reuniones, los dirigentes también señalaron que la situación en Honduras continúa siendo crítica en materia de seguridad, corrupción y pobreza, por lo que consideran que no existen condiciones adecuadas para el retorno de quienes han construido su vida en el extranjero.
Esta posición, afirman, contrasta con el discurso oficial del gobierno hondureño, que ha presentado ante organismos internacionales una imagen de estabilidad que, según los líderes migrantes, no refleja la realidad del país.
Los líderes destacaron que dentro de dos semanas se llevará a cabo una audiencia en el Congreso de Estados Unidos en la que se analizará la situación política de Honduras, incluyendo los temas de corrupción, democracia y violencia.
Esperan que esta instancia contribuya a generar mayor atención sobre las condiciones que enfrentan los beneficiarios del TPS y sobre la necesidad de restablecer el programa.
Durante su estadía en Washington, los representantes entregaron documentación a legisladores y asesores del Congreso, quienes se comprometieron a revisar la información presentada y a elaborar un informe dirigido a la jueza del Noveno Distrito de San Francisco, California, donde se evalúa el futuro del TPS para Honduras.
Esperan que las gestiones rindan frutos y que el Congreso estadounidense considere la situación humanitaria y económica de los tepesianos, muchos de los cuales tienen más de dos décadas viviendo y aportando a la sociedad norteamericana.
El TPS para Honduras fue otorgado por primera vez en 1999 tras el paso del huracán Mitch, como una medida temporal para proteger a los hondureños que no podían regresar a su país debido a la devastación.
Desde entonces, el beneficio fue renovado de manera continua por distintas administraciones estadounidenses hasta que, en 2018, el gobierno de Donald Trump anunció su cancelación por primera vez.
Actualmente, el futuro dependerá de la decisión que se adopte en noviembre, para conocer cuál es el futuro de los tepesianos.
Miles de hondureños esperan que, con el apoyo del Congreso y la sensibilización de las autoridades, se logre extender el beneficio o establecer un camino hacia la residencia permanente para quienes han hecho de Estados Unidos su hogar.