Tegucigalpa, Honduras.- Las recientes declaraciones vertidas por el jefe de las Fuerzas Armadas (FF AA), Roosvelt Hernández, han generado rechazo, preocupación y asombro desde diversos sectores, tras afirmar que la institución castrense mantiene subordinación con el gobierno.
“Menos mal que en diciembre ya se va porque es una vergüenza para una institución tan histórica como las Fuerzas Armadas, yo que soy egresado del Colegio de Defensa me siento sumamente apenado por lo que manifestó el actual jefe del Estado Mayor”, fustigó el analista, Leonel Nuñez.
El general en condición de retiro, Isaías Barahona, señaló que “estoy asombrado primero porque es primera vez que escucho una interpretación politizada, con sesgo del artículo 272 Constitucional. Le dio vuelta para responder a una instrucción de su partido”.
En una entrevista con el canal Une TV, Hernández afirmó: “Las Fuerzas Armadas son un instrumento de poder, es una institución, y es el poder político quien comanda”.
Hernández subrayó que las decisiones que tome el gobierno “emplearán esta institución (las FFAA) para los fines políticos que ellos tengan”, y que será la administración de turno quien determine si es “para beneficio del pueblo hondureño”.
Durante su participación en el espacio televisivo, el jefe castrense insistió en que la institución armada se mantiene subordinada al poder político: “Somos una institución sujeta, somos obedientes, no deliberamos, no empezamos a votar, a tomar decisiones que le corresponden al poder político. Nosotros solamente somos instrumentos de apoyo y poder para realizar y cumplir las políticas públicas de un gobierno”.