La exfiscal de los Derechos Humanos Sandra Ponce acusó que su exclusión de la lista de candidatos que aspiran al cargo de fiscal general y fiscal adjunto se debe a una antipatía personal.
En un mensaje que publicó en la red social de Facebook, Ponce denunció que 'Estoy fuera del proceso de selección de los candidatos a la Fiscalía General de la República y Fiscalía Adjunta. Motivo: no tengo el título de abogado que extiende la Universidad'.
La profesional del derecho aseguró que: 'Tengo los requisitos restantes, el problema que se presentó es que me hicieron esperar y esperar. Hice la solicitud a tiempo, estaba ya con todos los documentos listos para comprar la boleta, creo que cuesta cinco mil lempiras, y las demás constancias que faltaban, sin embargo a mí no me dieron el espacio que les pedí y a otros se los tramitaron en un día, en menos de 24 horas'.
Sin mencionar nombres, pero en clara alusión a uno o varios miembros de la Junta de Proponentes, Ponce agregó que: 'En un estado de derecho en donde se respetan las libertades y las garantías de las personas, caerle mal a alguien no debería ser fundamento para privar a otro del ejercicio de un derecho, va contra la moral y también contra la ética'.
Ponce está en Roma como diplomática de la Secretaría de Relaciones Exteriores de Honduras.
El sábado, trascendió que cinco de los 51 aspirantes a fiscal general y adjunto salieron de la lista. Tres porque no llenaban los requisitos y dos porque renunciaron a continuar en el proceso.
Además de Ponce, ya no siguen en el proceso Roberto Ramírez Aldana, quien no cumple con el requisito de la edad, ya que tiene 38 años y la Constitución manda que el fiscal general o adjunto debe tener 40 años; Olban Maldonado, diputado por el Partido Liberal, y Óscar Cruz y Marco Tulio Sosa, quienes presentaron su renuncia.