Tegucigalpa, Honduras.- Dos días después de que la Fiscal General de Estados Unidos, Pam Bondi, señalara a Honduras como un "puente aéreo" para transporte de droga de Venezuela, el jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, confirmó que en el país no existen radares para combatir el narcotráfico.
En una entrevista a TN5, el líder de la institución castrense confirmó que en el país solo existe un radar, pero que está orientado al sector del Golfo de Fonseca, dejando claro que el caribe hondureño está desprotegido y que se utilizan otras herramientas para combatir el flagelo.
"En la lucha contra el narcotráfico nosotros no tenemos radares. Los radares que se adquirieron, pues cuando nosotros los recibimos nos dimos cuenta de que no estaban funcionando", afirmó Hernández.
No obstante, el jefe de las FF AA insiste que se ejerce una vigilancia aérea y marítima efectiva en contra el narcotráfico, pese a no tener radares operando. Asimismo, reveló que en lo que va de este año solo una avioneta cargada de droga ha caído en territorio hondureño.
En 2022, EL HERALDO Plus publicó una investigación que los radares que se adquirieron en 2013, que costaron 25 millones de dólares y que se "vendieron" como la última maravilla en la lucha contra el narcotráfico, no funcionaban.
En aquel momento, el entonces ministro de Defensa, José Manuel Zelaya, manifestó públicamente que dos de los aparatos tenían problemas, pero su tío, el asesor presidencial Manuel Zelaya, dijo recientemente que Honduras actualmente no tiene ningún radar operando, por lo que no se puede detectar el paso de los estupefacientes.
Según Roosevelt, los deficientes radares, adquiridos en administraciones anteriores, llevó a la institución a crear su propio aparato y que este está a punto de ser probado para ver cuál será su alcance. No reveló detalles de los costos de este aparato, ni especificó el lugar donde se colocará el mismo.
Se desconoce qué sucederá con los radares que fueron creados para el desierto, y no un terreno montañoso como Honduras, y que fue un gran negocio de ciertos oficiales.
Señalamientos generalizados
Respecto a los señalamientos de la fiscal general estadounidense, lamentó que los mismos fueran generalizados. "Me llama la atención porque nosotros para empezar no tenemos frontera con Venezuela y quizá hace falta la conexión de otro espacio aéreo para lograr esa libertad de maniobra desde Venezuela, como menciona la fiscal de Estados Unidos".
De igual forma, se mostró extrañado de las acusaciones cuando Estados Unidos sabe las acciones que realizan e incluso reciben su apoyo para combatir el crimen organizado.
"Honduras tiene una agencia que se llama Centro Combinado de Operaciones Interagenciales, más conocido como CECOI, que es donde se transmite la información a nosotros monitoreamos estos vuelos ilegales y marítimos", señaló
"Lamentamos que sea una información generalizada, creo que corresponde hacer nuestras investigaciones a lo interno", dijo Hernández, pues aseguró que cuando un fiscal habla es porque tiene información fidedigna, por lo que debe "preocuparnos y ocuparnos".
El jefe castrense sostuvo que espacio aéreo de Honduras se protege con ayuda de Estados Unidos, Colombia y otros países a través del CECOI.
Además, no descartó que se sigan pagando sobornos a autoridades en el país. "Eso de los sobornos no puedo dar fe que hay o no hay, siempre ha existido (...) Como Fuerzas Armadas nos sentimos muy satisfechos con el trabajo que estamos haciendo, no nos sentimos aludidos porque ellos saben lo que estamos haciendo".
Radares sin funcionar
Debido a que los dos radares que las Fuerzas Armadas le compraron a la empresa israelí Mer Security and Communication Systems Ltd por un costo de 25,000,000 de dólares están inoperables, el territorio hondureño está más expuesto a la penetración del narcotráfico.
Estos aparatos son relativamente nuevos, fueron adquiridos en 2013 y llegaron al país en 2014, pero, según fuentes militares consultadas por la Unidad de Investigación de EL HERALDO Plus, su alcance era muy limitado porque fueron diseñados para el desierto y Honduras es un territorio montañoso.
Sin embargo, el Consejo Nacional de Defensa y Seguridad (CNDS) que aprobó su adquisición, los presentó como la última maravilla en la lucha contra las drogas, después de pelearse con Estados Unidos.
En su momento, los jerarcas militares manifestaron que con el millonario gasto se adquirían tres radares de alto alcance, pero en la documentación consta que solo compraron dos, el tercero la empresa vendedora lo alquiló por unos meses, tal como acordó con las Fuerzas Armadas.
De acuerdo con las fuentes, dentro de la institución castrense la compra de los radares fue un gran negocio de ciertos oficiales que estaban en el alto mando y para otros representó la gran oportunidad para viajar a Israel con sus familias y con gastos pagados.
Sin embargo, a pesar de que desde hace años a nivel de la cúpula militar se sabía que los dos aparatos eran deficientes, ningún oficial -unos por temor a represalias y otros porque fueron partícipes en la adquisición- se atrevió a presentar la denuncia de una compra millonaria que no servía para la lucha antidrogas.
Esta compra se gestó en 2013 cuando René Osorio Canales era jefe de las Fuerzas Armadas y los aparatos ingresaron al país cuando ese cargo ya estaba bajo el mando de Fredy Santiago Díaz Zelaya.